El envejecimiento es un proceso biológico y natural que ocurre a lo largo de la vida de un organismo. En los seres humanos, el envejecimiento implica cambios graduales en la estructura y función de los tejidos y órganos del cuerpo. Algunos de estos cambios son inevitables y están determinados genéticamente, mientras que otros pueden estar influenciados por factores ambientales y de estilo de vida. 

Algunos aspectos comunes asociados con el envejecimiento incluyen:

1. Cambio en la apariencia física: La piel puede volverse más delgada y arrugada, y puede haber pérdida de cabello y cambios en la pigmentación.

2. Disminución de la función cognitiva: Puede haber una disminución gradual en la función cognitiva, como la memoria y la velocidad de procesamiento de la información.

3. Pérdida de masa muscular y densidad ósea: La masa muscular y la densidad ósea tienden a disminuir con la edad, lo que puede llevar a problemas como la fragilidad y la osteoporosis.

4. Cambios en el sistema cardiovascular: Aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como hipertensión y enfermedad cardíaca.

5. Cambios en el sistema inmunológico: La función inmunológica puede debilitarse con la edad, lo que aumenta la vulnerabilidad a infecciones y enfermedades.

Es importante destacar que el envejecimiento no afecta a todas las personas de la misma manera, y factores como la genética, la salud general, el estilo de vida y el entorno pueden influir en cómo envejece una persona.

A medida que la población mundial envejece, hay un creciente interés en comprender los procesos subyacentes al envejecimiento y en encontrar formas de promover un envejecimiento saludable. La investigación en áreas como la gerontología y la medicina antiaging busca identificar intervenciones que puedan mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen. Estos pueden incluir cambios en la dieta, el ejercicio regular, la gestión del estrés y otros enfoques para mantener la salud física y mental a lo largo de la vida.

Un reciente estudio publicado en la revista #Foods y realizado por científicos de la Facultad de Química y Tecnología de la Universidad de Split reveló que el hinojo marino croata, una planta aromática que crece en las costas del Mediterráneo, presenta características únicas que lo posicionan como un candidato ideal para el desarrollo de cosméticos naturales. ¿Es posible monitorizar el envejecimiento? ¿Comprender sus procesos y sus tiempos? Ahora sí.

Un equipo de investigadores de la Universitat Politècnica de València, la Universitat de València, el denominado  #CIBER y el Centro de Investigación "Príncipe Felipe" (#CIPF),  ha desarrollado una nueva sonda para detectar células #senescentes en orina, que ayudaría a monitorizar y comprender mejor los procesos relacionados con el envejecimiento y establecer nuevas estrategias para revertir los procesos degenerativos asociados al mismo. Según explican los investigadores, uno de los rasgos distintivos del envejecimiento es el aumento en la frecuencia de células senescentes en la mayoría de los órganos, lo que provoca una disfunción de los tejidos. La presencia de estas células está asociada, además, a numerosas enfermedades relacionadas con la #edad.  El objetivo principal de la #senescencia celular es evitar la proliferación de células dañadas que puedan producir cáncer. Sin embargo, cuando el daño persiste, o durante el envejecimiento, las células senescentes tienden a acumularse de manera anómala, lo que afecta las funciones tisulares y acelera el envejecimiento. De ahí, la importancia de desarrollar nuevos sistemas que permitan detectar estas células de manera simple y eficaz.

Es bueno recordar que, cuando hablamos de la #senescencia nos referimos  al proceso biológico asociado con el envejecimiento celular. Es un estado irreversible de detención del crecimiento y función celular que puede ocurrir como respuesta a diversos factores, como daño al #ADN, estrés celular o agotamiento de las divisiones celulares. En términos simples, las células senescentes dejan de dividirse y entran en un estado en el que ya no realizan sus funciones normales. Cuando las células experimentan daño significativo o se encuentran en un entorno desfavorable, pueden activar programas genéticos que conducen a la senescencia. Este proceso es una especie de mecanismo de protección celular para prevenir la proliferación de células dañadas o potencialmente cancerosas. Sin embargo, la acumulación de células senescentes a lo largo del tiempo se ha asociado con el envejecimiento y diversas enfermedades relacionadas con la edad.

Las células senescentes secretan una variedad de moléculas bioactivas, conocidas como el "senescence-associated secretory phenotype" (#SASP), que pueden afectar negativamente a las células circundantes y contribuir a la inflamación crónica, el deterioro del tejido y otras características asociadas con el envejecimiento. La investigación en senescencia celular es un área activa en biología del envejecimiento, y se están llevando a cabo estudios para comprender mejor estos procesos, así como para desarrollar enfoques terapéuticos que puedan modular la senescencia celular y potencialmente retrasar los efectos del envejecimiento y prevenir enfermedades asociadas con la edad. En el estudio de dicha investigación, también se realizó el seguimiento de un tratamiento #senolítico, con fármacos que eliminan células senescentes y pueden rejuvenecer tejidos, y se observó que la intensidad de la señal en la orina estaba relacionada con la reducción de senescencia en los animales y la reducción de la ansiedad asociada a la edad. Es bueno traer las declaraciones de Charan Ranganath,  neurocientífico cognitivo que  dirige el Laboratorio de Memoria Dinámica de la Universidad de California Davis, donde es profesor de psicología y neurociencia. Recientemente, escribió un artículo de opinión para The New York Times en el que reflexionaba sobre los errores de memoria del presidente estadounidense Joe Biden y el papel que esto desempeña en su ciclo cerebral.  El experto trajo a colación el tema ya que el fiscal especial republicano Robert Hur presentó un informe a principio de febrero donde se retrata a Biden como “un anciano con mala memoria”, poniendo en duda su capacidad cognitiva, dijo que no recuerda cuándo murió su hijo, ni cuándo fue vicepresidente. data ésta que fue reflejada por la prensa internacional. Aunque en rueda de prensa Biden respondió que “su memoria está bien”, al contestar una pregunta sobre #Gaza confundió al presidente de México con el de #Egipto, un error que resultó inoportuno. El cerebro con los años puede ir sosteniendo problemas de memoria y tambien no saber diferencias entre olvidos patológicos y normales. 

Consultado al respecto, el doctor Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de #Fleni en Argentina, explicó en una nota reciente: “En el olvido benigno, el sujeto no se acuerda de parte de una situación o una palabra y la recuerda posteriormente en forma espontánea o ante una ayuda. El sujeto está mucho más preocupado por los olvidos que su entorno. Un ejemplo es cuando uno está hablando y no aparece un nombre pero sí sabemos de quién hablamos y todo su entorno. Al rato, manejando el auto, nos aparece espontáneamente ese nombre o alguna situación nos lo trae. Esto es un olvido normal”.