Así, desde la inteligencia artificial (IA) hasta la realidad aumentada (AR), las empresas intentan mantener los clientes en un mercado competitivo. ¿Pero realmente veamos sus innovaciones o son simplemente publicidad exagerada?

Según la firma de investigación de mercado, la demanda de cosméticos está creciendo rápidamente.

A casi la mitad de los usuarios les gusta la idea de un producto de la belleza estética especialmente para ellos, y un tercio de los productos y mejores resultados.

"Es un mensaje que dice que, para el beneficiario, también tenemos que ser rico, lo que es contra intuitivo", dice Cherlynn Low, editora de páginas web de tecnología Endgadget.

Una medida que aumentará las compras en línea, las marcas de la belleza cada vez más la realidad aumentada (RA) para mejorar la experiencia.

Las mejoras en la tecnología de reconocimiento de imágenes y rastreo facial están haciendo que estas superposiciones digitales sean más precisas.

Artista de la aplicación visual, de Sephora, permite a los clientes obtener virtualmente millas de tonos de lápiz labial y sombra de ojos a través de sus teléfonos inteligentes o en los puestos de las tiendas.

El programa mide dónde se encuentran tus labios y tus ojos en el tiempo.

Sephora dice que ha sido probado más de 200 millones de tonos a través de Virtual Artist y su lanzamiento en 2016.

Otras marcas, como Garnier y la alemana DM, también han lanzado aplicaciones para probarse cosméticos digitalmente.

Pero algunos críticos no son un sustituto de una prueba real.

Maghan McDowell, editora de innovación de Vogue Business, coincidió con los programas "100% exactos", pero dice que los clientes aún no son relevantes.

"Tiene sentido en la era de Snapchat, cuando la gente está acostumbrada a ver filtros en sus caras", señala.

La varita Opté de Procter and Gamble (P&G), por ejemplo, es una impresora de maquillaje presentada en la edición de 2019 del Consumer Electronics Show (CES), una de las ferias de la tecnología más grande del mundo, en Las Vegas.

El aparato escanea la piel y aplica con precisión pequeñas cantidades de maquillaje para ocultar manchas de la edad y otras imperfecciones.

Su pequeña cámara incorporada toma 200 cuadros por segundo, luego un microprocesador analiza los datos para diferenciar entre las áreas claras y oscuras, y una microimpresora aplica la base a tu piel.