Las pensiones son fundamentales para el funcionamiento de una sociedad, pues buscan que las personas con alguna característica que les impida trabajar puedan recibir dinero suficiente para vivir. Solemos vincularlas a las pensiones cobradas tras la jubilación, pero existen más tipos.

La pérdida de una persona que necesitabas en tu situación económica es otro de los motivos para cobrar una pensión, como la viudedad o la orfandad. Las lesiones o problemas de salud también pueden conllevar un pago a la persona que la sufre, por su incapacidad para trabajar.

El Estado paga esta pensión por muchos tipos distintos de enfermedades. Para empezar, la salud mental está muy presente, especialmente en los últimos años, cuando la sociedad ha conseguido un gran progreso en la concienciación sobre estas enfermedades. La depresión o la ansiedad permiten recibir esta pensión.

Las enfermedades consideradas de alta gravedad y, por desgracia, más comunes en nuestro país, son una parte fundamental del motivo de este subsidio. El cáncer, con sus diferentes tipos o grados, o el Alzheimer, son algunos de estos casos.

Las adicciones son consideradas enfermedades en España desde hace décadas, son otro de los puntos fundamentales que buscan cubrir las políticas públicas. Las personas víctimas de alcoholemia o ludopatía también están entre los que pueden cobrar la pensión por incapacidad.

Muchos síndromes, algunos de ellos poco comunes, figuran en la lista publicada  Esto incluye el síndrome de Lambert-Eaton o de Arnold Chiari. Otras muchas enfermedades de todo tipo, como la esquizofrenia, la epilepsia, el Parkinson o la demencia, se encuentran en la lista.