Investigadores de la Facultad de Informática de la Universidad Nacional del Comahue (UNComa), en Neuquén, desarrollaron una plataforma web para enseñar programación a niños y niñas con el espectro autista. El objetivo es generar herramientas que no existen en el sistema educativo tradicional y propiciar una futura inserción laboral más inclusiva. La aplicación, bautizada con el nombre de "Pasayo", ya fue probada por veinte familias con buenos resultados y los científicos están trabajando para ampliar el alcance a toda la provincia. El autismo virtual es un trastorno del neurodesarrollo, que comparte síntomas comunes con los trastornos del espectro autista (TEA), relacionado con el abuso del tiempo de pantalla (ordenadores, tablets, televisión o teléfonos móviles) en los niños.
La primera plataforma digital gratuita para personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y sus familias, que fue lanzada este miércoles, posibilitará encontrar en un solo lugar recursos de educación, salud, comercios amigables y actividades de ocio, gracias a su funcionamiento con un sistema de geolocalización, lo que se espera beneficie a las más de 500 mil personas que viven con esta condición en el país..
Con #Pasayo pensamos un rol diferente para las juventudes en el espectro autista de cara al futuro. Hoy son consumidores de tecnología pero no tienen un rol productivo. Como veníamos investigando en los procesos de aprendizaje de computación en las infancias, pensamos que podíamos darle una respuesta a la sociedad sobre este tema”, cuenta Federico Amigone, investigador de la #UNComa y coordinador del proyecto.
La idea surgió hace cuatro años cuando Amigone comenzó a buscar herramientas que permitieran a su hijo, un niño en el espectro autista, desarrollar habilidades en programación. Como no encontró nada, planteó la necesidad al grupo de investigación y empezaron a trabajar en el desarrollo de una plataforma para cubrir esta vacancia.
Pero ese fue solo el punto de partida que dio lugar a la creación de un proyecto más grande: la "Escuela Pasayo", un espacio de acompañamiento y aprendizaje para familias con niñas, niños y jóvenes en el espectro autista que deseen desarrollar habilidades de programación. Además, crearon la Comunidad de Ciencia Ciudadana para la Computación, un equipo integrado no solo por investigadores de la Universidad, sino por cualquier persona que desee participar de la construcción colectiva de conocimiento.