Alumnos universitarios con discapacidad nos contaron cuáles son las barreras físicas, comunicacionales y académicas que aún encuentran al cursar de forma presencial y virtual.
La Red Interuniversitaria de Discapacidad (#RID), integrada por 51 universidades públicas, generó un plan integral de accesibilidad física, edilicia y comunicacional.
Personas con discapacidad contaron cuáles son las barreras físicas, comunicacionales y académicas que aún encuentran al cursar de forma presencial y virtual en el nivel educativo superior y la importancia de implementar programas de accesibilidad para optimizar el aprendizaje y el desarrollo de la vida universitaria de todos los estudiantes, incluidas las personas sin discapacidad y con impedimentos temporales.
Lucas Adlerstein, quien tiene veintidós años, es estudiante de Ingeniería en Sistemas de Información de la Universidad Tecnológica Nacional (#UTN) y trabaja como programador en la localidad bonaerense de Vicente López.
El joven, que se presenta como "hipoacúsico y feliz", empezó a perder audición a los 15 años, cuando transitaba los últimos años de la secundaria.
"Perder la audición de golpe te hace volver introvertido, me acuerdo que preferia ejecutar mis trabajos de manera individual porque me costaba socializar en grupos", nos comentó.. Entre las principales barreras que encontró Lucas en el ámbito universitario destacó "los trámites presenciales", que aún con el audífono y el implante, le resultan "estresantes", sobre todo cuando quien lo atiende, no modula ni lo mira.". Tengo que hacer mucho esfuerzo para entender", compartió. No obstante, dice que halló en la facultad una sección de ayuda a la persona con discapacidad que le gestiona los trámites.. Al cursar presencial, cuando se encuentra en "aulas muy grandes", Lucas nos relata que debe sentarse siempre adelante para evitar subir el volumen de su implante que le provoca eco si se sienta atrás, como le sucedió una vez que llegó tarde. Aún así, para él, es mejor estudiar presencial, -aseguró-, porque con el audífono y el implante escucha al profesor, pero de forma virtual se distrae "muy fácil" aunque tenga más facilidad para escuchar con el "Mini mic" (un parlante que le sirve de ayuda técnica y que conecta a su computadora y a su implante coclear).
Otro herramienta importante que tiene Lucas cuando cursa de manera virtual, son los subtítulos, y aclaró: "Si me sumo a la clase y el profesor no puso los subtítulos le mando un instructivo por mail -para que los active-. Me las ingenio para enfrentar un problema, aunque quizás uno no tiene ganas de enfrentarse, porque es otro recuerdo de que tenés una discapacidad auditiva, pero hay que hacerlo, intentar estudiar e incluirnos"."El primero que sabe qué necesita es el estudiante. Si está a nivel superior es porque ya tiene una trayectoria educativa pasada, entonces es la fuente de conocimiento primera a la cual hay que consultarle 'cómo hago' para que vos puedas aprender mejor", explica la coordinadora de la unidad de capacitación de la Agencia Nacional de Discapacidad (#Andis) y asesora en educación inclusiva, Romina Donato..
La docente de la Diplomatura "Estrategias para una Enseñanza Híbrida" de la "Fundación Aula Abierta", Andrea Attis Beltrán, que se especializa en tecnologías educativas e investiga la accesibilidad en propuestas de educación a distancia, explicó que en la presencialidad "hay que tomar conciencia del hábito que tenemos muchos docentes de escribir en el pizarrón y seguir hablando. Nuestra función docente es habilitante u obstaculizante de la participación de estas personas con discapacidad. Asimismo, la especialista dijo que "en los últimos años hubo un crecimiento de las propuestas virtuales, que son más conciliables con otras actividades y liberan al cursante con discapacidad de las limitaciones físicas de los entornos .
Otro relato es el de la profe de música, Georgina Quirino (38) quien dijo que durante la pandemia descubrió que le gusta "mucho" estudiar de forma virtual porque le "asegura tener los materiales digitalizados, permite hacer otras actividades, no tener que viajar, también implicó mejoras en lo laboral. Dio sus frutos", al contar que realizó cursos en #Ágora, un espacio de la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Ambliopes (Faica), y "Fundación Aula Abierta", que es apoyada por la Universidad Nacional de Villa María y la de Córdoba, entre otros. .Georgina es una persona ciega, vive en la ciudad cordobesa de #Hernando, ubicada a 150 km de la capital, y trabaja en la Escuela Municipal de Música como administrativa y dictando clases a niños y niñas. Para estudiar, en su computadora Georgina cuenta con un software lector de pantalla que le permite leer el contenido digital. Cuando estudiaba en el Conservatorio, nos cuenta Georgina, perdía mucho tiempo escaneando cada fotocopia para pasar la foto a texto y luego tenía que corregir los errores con ayuda de mi familia, por la mala condición del material en papel. Estudié como se podía. Todo ese proceso implicaba que yo estuviera todos los fines de semana encerrada y que todos los días durmiera menos de cuatro horas para poder llegar a cumplir y que lo lea el lector de pantalla, con lo que el resto solo compraba la fotocopia y se sentaba a estudiar", agregó.
"Me pasó también que un profesor dijo que no me podían dar el título porque 'no leía partituras'. Era un solo profesor contra todos los otros que sí sabían de mis capacidades. Desde inspección dijeron que era imposible que me negaran el título porque yo podía dar clases perfectamente y sacar la partitura de oído o contar con asistencia para que me la lean. Fue una piedra en el camino", relató Georgina..Una de las barreras que enfrenta para estudiar ahora, son los videos sin audiodescripción; cuando aparecen consignas en las que debe arrastrar y soltar el contenido, porque "las personas ciegas no utilizan mouse"; y dijo que es importante la accesibilidad web con botones etiquetados correctamente Respecto a los botones explicó que, en lugar de poner "para entrar al aula virtual hacé clic aquí", que no es detectado por el lector de pantalla, debería decir el mensaje directo: "entrar al aula virtual. Practicar entre todos una mejor accesibilidad nos permitirá conocer al otro. Debemos servir a nuestros semejantes para lograr la vida eterna. Dios ha dicho que aquellos que vivan con Él, deben amar y prestar servicio a sus hijos (véase Mateo 25:34–40). Cuando consideramos la vida de las personas que prestan servicio desinteresadamente, podemos ver que obtienen más de lo que dan. Se concluye con propuestas generales para coadyuvar a mejorar las condiciones de accesibilidad e inclusión en el ámbito cultural y educativo de las personas con discapacidad sea sensorial o física, destacando la importancia de hacerlas partícipes, al ser ellas quienes mejor conocen sus capacidades, pudiendo con ello colaborar, al evaluar si lo que se está haciendo accesible realmente lo es.
Hasta la próxima.