Modificación Genética para Ayudar al Planeta.

Una noticia impactante ha sacudido a la humanidad este último tiempo. Se ha hecho una modificación genética para “ayudar” al planeta a absorber la contaminación. Estamos siendo testigos de los devastadores alcances que está teniendo la contaminación, como la sobrecogedora realidad que vive el #Amazonas o la sorprendente reacción que están teniendo los #delfines.

En un contexto de alarma y búsqueda de avanzar, los investigadores del Instituto Max-Planck de Mibrobiología Terrestre han dado un paso gigantesco en biología sintética, un avance hacia la implementación de ciclos de fijación de CO2 sintéticos en células vivas.

Ante la emergencia climática que está viviendo el planeta, desarrollar métodos innovadores para capturar y convertir el dióxido de carbono (CO2) es más importante que nunca La biología sintética propone una solución viable, brindando el diseño de rutas de fijación de CO2 que superan en eficiencia a los sistemas naturales. De ahí, radica la importancia de capturar y convertir el CO2. La modificación genética se ha pintado en varios filmes como una práctica misteriosa y, en algunas ocasiones, oscura. Sin embargo, como todo experimento, presenta sus desafíos y tiene por delante sus propias perspectivas. Pese al éxito en la implementación de los módulos individuales, completar el ciclo THETA en E. coli y sincronizarlo, con su metabolismo natural, continúa siendo un reto a resolver.

Pero su potencial como plataforma para generar compuestos a partir de CO2 abre nuevas fronteras en biotecnología.

“Lo que tiene de especial este ciclo es que contiene varios intermediarios que sirven como metabolitos centrales en el metabolismo de la bacteria. Esta superposición ofrece la oportunidad de desarrollar un enfoque modular para su implementación”, declaró Shanshan Luo, autor principal del estudio.

El profesional resaltó la demostración exitosa en la que terminaron los tres módulos individuales en E. coli, aunque reconoció que cerrar todo el ciclo en vive es un desafío enorme. La tarea se hace complicado debido a la necesidad de sincronizar las 17 reacciones con el metabolismo natural de E.coli, que abarca cientos de miles de reacciones.

Pese a los obstáculos que todavía debe solventar, Luo sigue viendo el ciclo como una opción viable que puede dar más de una sorpresa.

Esta investigación muestra ante el mundo un enfoque novedoso para la fijación de CO2 y abre la puerta a aplicaciones potenciales transformadores en el sector, abordando el problema urgente de la crisis climática global. De la mano de este experimento, llegan las soluciones sostenibles que tanto ha demandado el mundo.

Informes como este muestran la delicada situación en la que se encuentra el planeta, pero la modificación genética llega para paliar la contaminación y mostrarnos un camino diferente. ¿Podrá solventar sus obstáculos y desarrollar su máximo potencial? Una pregunta que solo puede responderse con estudio y esfuerzo por parte de los expertos.