Las habilidades cognitivas se potencian fácilmente al sumar y mejorar nuestros hábitos cotidianos.Es natural que a medida que envejecemos tengamos más dificultades para recordar ciertas cosas, como algunos nombres o dónde hemos dejado las gafas. Estos pequeños olvidos forman parte del deterioro cognitivo natural de nuestro cerebro y, si llevamos una buena dieta, hacemos ejercicio regular y cuidamos de nuestras relaciones sociales, no deberíamos preocuparnos en exceso..De hecho, nuestra memoria puede beneficiarse primariamente con tres buenas acciones esenciales para potenciar esta capacidad: dormir lo suficiente, realizar ejercicio físico y mantenerse mentalmente activo mediante la interacción social.
