Estar en Forma sin concurrir al Gym
La prestigiosa Universidad de Cambridge a través de sus numerosos informes, ha determinado cuál es uno de los ejercicios fundamentales para perder peso y estar en forma sin la necesidad de gastar grandes sumas de dinero en un gimnasio. Por el contrario, esta actividad física puede realizarse en pocos minutos y en el propio hogar.
Realizar una actividad física involucrando un simple elemento casero, es realmente muy sencillo ya que guarda muchas semejanzas con una sentadilla tradicional. El primer paso consiste en ubicar una silla resistente y estable sobre una superficie lisa, y sentarse con los pies separados al ancho de las caderas. Los principiantes pueden colocar las manos en los apoyabrazos de la silla, lo cual facilita levantarse; aquellos que lo prefieran, pueden apoyar firmemente las manos sobre los cuádriceps. Para aquellos más avanzados o que deseen aumentar la dificultad, se sugiere cruzar los brazos sobre el pecho. Durante la ejecución, la especialista hace hincapié en la importancia de realizar una inhalación profunda al mismo tiempo que se contraen los músculos del abdomen, ya que esta zona del cuerpo brinda estabilidad. Luego, se debe levantarse lentamente mientras se exhala. La idea, según el informe, es realizar entre ocho y diez repeticiones, con pausas de 30 a 60 segundos, y luego repetir la serie.
El dolor de ciática no suele dar tregua en esos casos y , escuchar a alguien decir que sufre de esta molestia, se volvió moneda corriente por estos tiempos, una situación que lleva a perder calidad de vida y a verse limitado al momento de realizar distintas actividades. Se trata de una dolencia intensa y común a la vez producida por la inflamación del nervio ciático, que se ubica desde la parte inferior de la columna vertebral, específicamente en la región lumbar, hasta los dedos del pie.
Esta patología se podria derivar a consecuencia de una hernia de disco, de un desplazamiento de vértebras, de un tumor, “o de todo aquello que comprima la raíz del nervio”. Cuando esto ocurre, se puede generar más de una respuesta y entre sus síntomas, se destacan el dolor punzante que puede hacer difícil ponerse de pie o caminar, el entumecimiento de alguna de las piernas y la sensación de hormigueo y quemazón que baja por una de ellas. La intensidad es relativa, varía de persona en persona. Sucede que el nervio está compuesto por dos partes: “La motora que es la central y la sensitiva que se encuentra en la periferia y que actúa como protector. Entonces, una alteración en alguna de estas zonas, generará un desequilibrio.
Nuestra vida laboral es un factor que tiene mucha incidencia en esta patología. El hecho de estar tanto tiempo sentado en la misma posición hace que la carga corporal se localice en la zona del ciático como así también, el hecho de pasar muchas horas al volante manejando. Por último, se destaca a la diabetes como otro posible factor de riesgo: “La manera en que el organismo utiliza el azúcar en el transcurso de esta enfermedad, potencia el riesgo a que los nervios sufran cambios”. Lo fundamental es asegurarse de fortalecer el cuerpo, específicamente la zona del core, es decir, los músculos entre los hombros y la pelvis, “porque para evitar esta dolencia la clave está en tener una musculatura abdominal sólida para sostener el peso del cuerpo”.