La alimentación juega un papel fundamental en nuestro estado de salud y, a su vez, en la esperanza de vida de una persona.

Vivir muchos años con buena salud es uno de los objetivos que suelen tener la mayoría de personas. En el mundo , se calcula que la esperanza de vida para 2030 será 83,5 años para los hombres y de 86,5 para las mujeres, siendo las personas más longevas las de más de 100 años.  Aunque nadie conoce el día de su muerte, sí somos conscientes de cómo cuidamos nuestra salud, algo que puede hacer en gran medida que nuestra vida se alargue o se acorte más. Es por ello que mantenernos sanos a diferentes niveles puede aumentar nuestra esperanza de vida, si no tenemos en cuenta factores que no podemos preveer como accidentes de cualquier tipo. 

Si nos centramos en la idea de cuidarnos por dentro y por fuera, uno de los factores clave que debemos tener muy en cuenta es nuestra alimentación. Cómo comemos a lo largo de nuestra vida influye mucho en cómo se va desarrollando nuestra salud, pues algunas enfermedades tardan en manifestarse pero pueden venir dadas por nuestros hábitos alimenticios. Esto está directamente ligado a la longevidad, por lo que, lo que comemos puede hacer que vivamos más o menos.

Así lo demuestra Valter Longo, profesor de gerontología y director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California y autor de 'La dieta de la longevidad', que indica que hay una serie de alimentos que deberíamos eliminar de nuestro día a día para conseguir vivir más años sin enfermedades, a los que llama, 'las cinco P venenosas'. pizza, pastas, proteinas, patatas y pan.  

Esta lista de alimentos puede resultar muy familiar puesto que son habituales en la dieta de muchas personas pero, para el experto en este tema,  tendríamos que hacerlos desaparecer de nuestras comidas o, al menos, reducir su ingesta lo máximo posible, de modo que sigamos la dieta mediterránea original. Esto se relaciona con el estilo de vida italiano, considerado uno de los que aportan más logevidad. Concretamente Cerdeña es una de las "cinco Zonas Azules" donde las personas viven durante más tiempo y de manera más saludable.

Después de más de 10 años de investigación, tanto en ratones como en humanos, se  averiguó que un plan de alimentación bajo en proteínas y azúcares y rico en alimentos de origen vegetal y grasas saludables supone una reducción de casos de cáncer, diabetes y enfermedades cardíacas, las cuales acortan la vida de muchas personas. Además, esta dieta de la longevidad está clínicamente diseñada para tener un peso saludable, reducir la grasa adominal o prevenir la pérdida de masa muscular. 

Ciertamente, existen diversos alimentos que, según estudios e investigaciones científicas, pueden contribuir a mejorar la edad biológica humana, retrasando el envejecimiento y promoviendo la longevidad. Salmón, brócoli frutos rojos, nueces, almendras, avellanas, o el chocolate oscuro (con alto contenido de cacao (mínimo 70%)) , son antioxidantes que protegen el corazón y el cerebro, y mejoran la función cognitiva.

 Las indicaciones de David Sinclair, profesor de Harvard experto en génetica y envejecimiento de la Escuela de Medicina de la mencionada universidad determina que la alimentación basada en plantas es una de las claves de la longevidad saludable: «Raramente como algo que no sea alimentos a base de plantas y frutos secos», además indicó: «Estoy alejado de los lácteos y también del alcohol. Muy rara vez comeré o beberé alguna de esas cosas, pero en ocasiones, para una celebración o lo que sea, estoy feliz de hacer eso, pero eso es en lo que me enfoco».

Los expertos también explican que al cambiar su dieta a una de este tipo, se nota mucha mejoría en su edad epigenética y sus biomarcadores sanguíneos. Cabe destacar que, además de una alimentación rica en estos alimentos beneficiosos, un estilo de vida saludable que incluya ejercicio regular, sueño adecuado, manejo del estrés y relaciones sociales positivas también es fundamental para mejorar la edad biológica y promover la longevidad.