En el ámbito de la kinesiología, el equilibrio se considera una capacidad fundamental para la función física y la independencia. Se pueden clasificar varios tipos de equilibrio, a menudo interrelacionados:

Tipos de Equilibrio:

• Equilibrio Estático: Es la capacidad de mantener el cuerpo estable y controlado en una posición estacionaria, como estar de pie o sentado sin moverse.
• Equilibrio Dinámico: Es la capacidad de mantener el equilibrio durante el movimiento, como caminar, correr o subir escaleras. Implica ajustes posturales continuos para mantener el centro de gravedad dentro de la base de sustentación mientras el cuerpo se desplaza.
• Equilibrio Anticipatorio (o Proactivo): Es la habilidad de predecir y estabilizar el cuerpo antes de un movimiento voluntario. Se basa en la experiencia previa y permite realizar ajustes posturales preventivos para mantener la estabilidad. Por ejemplo, prepararse para levantar un objeto pesado.
• Equilibrio Reactivo: Es la capacidad de recuperar la estabilidad después de una perturbación inesperada del equilibrio, como un tropiezo o un empujón. Implica respuestas motoras rápidas para volver al centro de gravedad dentro de la base de sustentación.

La Kinesiología y el Equilibrio:

La kinesiología, como disciplina que estudia el movimiento humano, juega un papel crucial en la evaluación y el tratamiento de problemas de equilibrio. Los kinesiólogos utilizan diversos métodos para:

• Evaluar el equilibrio: Se emplean pruebas específicas para medir los diferentes tipos de equilibrio, como la prueba de Timed Up and Go (TUG), la escala de equilibrio de Berg, y pruebas de equilibrio estático en diferentes condiciones (ojos abiertos/cerrados). También se evalúa la marcha y la estabilidad postural.
• Identificar las causas de los problemas de equilibrio: Los kinesiólogos consideran diversos factores que pueden afectar el equilibrio, incluyendo la función muscular, la propiocepción (conciencia de la posición del cuerpo en el espacio), la función vestibular (oído interno), la visión y la función neurológica.
• Diseñar programas de rehabilitación: Basándose en la evaluación, se desarrollan programas de ejercicio personalizados para mejorar la fuerza muscular, la coordinación, la propiocepción y las estrategias de equilibrio. Estos programas pueden incluir ejercicios de equilibrio estático y dinámico, transferencias, entrenamiento de la marcha y actividades funcionales.
• Utilizar herramientas y técnicas: En la rehabilitación del equilibrio, los kinesiólogos pueden emplear diversas herramientas como tablas de equilibrio, plataformas inestables (Bosu), bandas de resistencia y realidad virtual para desafiar y mejorar el control postural. También pueden utilizar técnicas como el kinesiotaping para influir en la propiocepción y la estabilidad.
• Prevenir caídas: Una parte importante de la kinesiología en relación con el equilibrio es la prevención de caídas, especialmente en poblaciones de riesgo como los adultos mayores. Los programas de ejercicio y las recomendaciones sobre el entorno doméstico son clave en esta área.

El Accidente Cerebrovascular (#ACV) conduce a discapacidades de las extremidades paréticas, pero pocos estudios han investigado el impacto del #ACV en los déficits de percepción, así como sus alteraciones funcionales relacionadas. Los cambios en la función motora provocados por el #ACV, como la presencia de reacciones asociadas, la pérdida del mecanismo de control postural y los trastornos del tono, alteran el centro de gravedad del cuerpo, lo que genera un riesgo de caídas.

El objetivo de este estudio es evaluar las alteraciones del equilibrio postural en pacientes con #ACV utilizando la Escala POMA-Brasil (Prueba de Evaluación de la Movilidad Orientada al Rendimiento).

La subescala B-POMA consta de 13 tareas (equilibrio sentado, levantarse de la silla, equilibrio de pie inmediato, equilibrio de pie, equilibrio con los ojos cerrados, equilibrio al girar 360°, capacidad para resistir el desplazamiento (Prueba de Empuje), girar el cuello, equilibrio en un solo pie, extensión de la columna, alcanzar hacia arriba, inclinarse hacia adelante y sentarse), que tienen como función detectar factores de riesgo de caídas en personas mayores, portadoras de discapacidades o enfermedades crónicas.

El equilibrio y el control postural son componentes fundamentales para el rendimiento de las actividades y habilidades motoras. Los cambios en la función motora provocados por el #ACV, como la presencia de reacciones asociadas, la pérdida del mecanismo de control postural y los trastornos del tono, alteran el centro de gravedad del cuerpo, generando riesgo de caídas, independientemente de la edad y el tiempo desde la lesión. Lo he padecido en carne propia y veo que  a muchos pacientes también lo padecen en la actualidad. Como paciente he comenzado la prueba de equilibrio sentado en una silla con respaldo y sin apoyabrazos, con la espalda y los pies apoyados, con una flexión de cadera y rodilla de 90°, en un lugar bien iluminado, suelo plano y regular. dura pero buena experiencia equivalente.

El principal reto para los adultos mayores al comenzar un programa basado en el equilibrio humano es,  retomar la actividad física tras años de sedentarismo. Esto puede ser un desafío, pero los beneficios son evidentes:

• Prevención de enfermedades cardiovasculares: el ejercicio regular ayuda a mantener el sistema cardiovascular saludable.
• Salud mental: la interacción con otros adultos mayores y la recreación en un ambiente controlado tienen un impacto positivo en su estado de ánimo y combaten la depresión.
• Independencia: el programa está diseñado para fortalecer la musculatura y mejorar el equilibrio, evitando caídas y otros riesgos asociados a la falta de movilidad.
• Prevención de caídas: la actividad física suave aumenta la capacidad motriz del adulto mayor y previenen que estos pacientes sufran caídas.

En resumen, la kinesiología aborda el equilibrio desde una perspectiva integral, buscando comprender los mecanismos subyacentes a su alteración y utilizando el movimiento terapéutico para restaurar y mejorar esta importante capacidad funcional.

Estas son simples sugerencias orientativas para que logres  explorar mejor la teoría, los métodos de diagnóstico y las técnicas de tratamiento, charlando con un especialista la patología que tu tienes.