Sepa como mejorar el síntoma motor
Los temblores serán habituales ...
El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente luego de la patología de Alzheimer.
Se estima que para el año 2030 su prevalencia se duplicará afectando a unos 9 millones de personas en el mundo, por lo que su conocimiento y tratamiento continúan incrementándose.
En la actualidad no se cuentan con medicamentos que pueden retrasar o curar la enfermedad, pero se está expandiendo el uso de nuevas fórmulas que disminuyen los efectos adversos y dar mayor estabilidad al paciente. Asimismo, se incorporan otras terapias no farmacológicas para reforzar los medicamentos, con el propósito de ser más eficaz en el control de los síntomas de la enfermedad.
Para problemas de difícil manejo como los trastornos de la marcha y el equilibrio, y las discinesias (movimientos) asociados a los tratamientos por vía oral, se está planteando el uso de la tecnología, con el fin de evaluar cada perfil del paciente y poder instaurar la mejor medida de manejo de sus complicaciones, permitiendo así individualizar con mayor precisión la terapia (tanto farmacológica como no farmacológica).
“La sofisticación, proliferación y accesibilidad a la tecnología ha permitido conocer detalles de la enfermedad que antes eran difíciles de evaluar facilitando el diagnóstico temprano, la diferenciación de subgrupos de pacientes y la identificación de pacientes candidatos a terapias génicas. Estas últimas intentan proveer de genes que reemplazarán a aquellos afectados o cuya función se encontró afectada ”, aportan los Dres. Martín Cesarini y Gustavo Da Prat, neurólogos del área de Movimientos Anormales de INEBA.
Los especialistas relatan que en aquellos pacientes en etapas más avanzadas hoy la medicina cuenta con numerosos fármacos e incluso estimulación cerebral profunda - con diferente grado de evidencia - que permiten retrasar y mejorar las fluctuaciones motoras que acontecen en esta afección.
No obstante ello, nuevas terapias se continúan explorando.
“Se pueden destacar la posibilidad de nuevas formulaciones y formas de liberación de levodopa (formulaciones de liberación extendida, transdérmica, inhalada, intra-yeyunal, etc.). Otras estrategias incluyen fármacos que disminuyen la degradación de la dopamina por bloqueo de las enzimas que la degradan (inhibidores de COMT e I-MAO B) y otras nuevas drogas se encuentran en ensayo (formulaciones diferentes de apomorfina, prodrogas) ”, explica la Dra. . Emilia Gatto, Jefa del Departamento de Enfermedades de Parkinson y Trastornos del Movimiento de INEBA (Instituto de Neurociencia de Buenos Aires).
A su vez, se están estudiando pequeñas moléculas que tienen como objetivo modificar la enfermedad pero aún no hay fármacos curativos y también existen terapias no farmacológicas para mejorar los síntomas motores de la enfermedad, como la terapia génica.
En cuanto a los nuevos métodos quirúrgicos, actualmente se plantean nuevas estrategias de manejo para la estimulación cerebral profunda, conocidas como estimulación adaptativa (adaptative Deep Brain Stimulation). Las mismas podrían ser de utilidad en pacientes con y sin respuesta a los agentes farmacológicos convencionales. No obstante, la indicación quirúrgica debería ser abordada de manera multidisciplinaria con una correcta selección de pacientes.
Parkinson y cannabis
Múltiples artículos han hecho hincapié en el uso de ciertas moléculas de la planta de cannabis en las patologías neurodegenerativas. No obstante a ello, aún no hay evidencia científica que avale su uso en la Enfermedad de Parkinson dado que no se conocen sus sitios de acción, perfil farmacológico y – más importante aún – los posible efectos adversos asociados.
“Hay aún dudas significativas acerca del impacto negativo que el uso prolongado de cannabinoides podría ocasionar, no solo en las funciones motoras, sino – y principalmente – en los aspectos cognitivos y conductuales del paciente”, concluye la doctora.
Enfermedad de Parkinson y alimentación: el rol de la proteínas.
Además de los síntomas motores, el Parkinson contempla otros que impactan significativamente en la calidad de vida de los pacientes, como depresión, ortostatismo (caída de la presión arterial sanguínea), constipación, salivación, pesadillas, alucinaciones, somnolencia e insomnio.
“La patología puede afectar el estado nutricional del paciente ya sea a nivel motor, emocional, sensitivo o del ciclo (on-off) por eso un correcto abordaje nutricional basado en una distribución adecuada de proteínas de origen animal y aquellas de origen vegetal que contengan valores altos de proteína (para que no inhiban la absorción de levodopa) puede ayudar a potenciar el tratamiento farmacológico y mantener el bienestar del paciente”, comenta la Lic. Teresa Cóccaro, nutricionista del instituto.
Tanto en el desayuno como en el almuerzo se recomienda que la suma de los mismos no supere los 10 a 12 gramos de proteínas, ya que de esta manera mejora la absorción de la levodopa; siendo que a partir de la tarde, en la merienda, y luego en la cena la persona puede consumir mayor cantidad de proteínas.
La ingesta estará adecuada a cada paciente en particular haciendo hincapié en:
● Evaluar la ingesta antes de la enfermedad y cómo es al momento de la enfermedad,
● Aporte correcto de macro y micronutrientes según haya pérdida o aumento de peso,
● Dentro de los micronutrientes, la vitamina D estaría asociada a retraso o prevención de la depresión o demencia en enfermedades neurodegenerativas,
● Facilitar autonomía alimentaria (movilidad; masticación; deglución). Además si es necesario se adaptarán también los utensilios utilizados (plato, cubiertos y lugar de ingesta),
● Adaptar la alimentación según el momento evolutivo de la enfermedad y el paciente continúe con su autonomía,
● Evitar la constipación a través de una alimentación rica en fibra,
● Actividad física o de estiramiento según prescripción médica.
Consulta con el médico si tienes algunos de los síntomas asociados con la enfermedad de Parkinson, no solamente para diagnosticar tu enfermedad sino también para descartar otras causas para tus síntomas.