Celíacos y Autoinmunes
El Gobierno argentino reglamentó la Ley de #Celiaquía: menú sin gluten obligatorio y cobertura médica actualizada. La norma define la cobertura que deben brindar las obras sociales y prepagas en concepto de alimentos sin #TACC y establece las adecuaciones para instituciones y establecimientos.Con el tiempo, la reacción inmunológica al ingerir gluten genera una inflamación que daña el revestimiento del intestino delgado y produce complicaciones médicas. También dificulta la absorción de algunos nutrientes (malabsorción).
Presente en la alimentación humana desde hace milenios, el gluten ha sido cuestionado por su impacto en el mantenimiento de un estilo de vida saludable.
La medicina aún no sabe exactamente qué causa la celiaquía. Algunos estudios indican una relación genética, otros la relacionan con el estilo de vida, como el estrés o la ansiedad. Pero aún no hay nada definitivo. Pero, ¿qué significa que una persona sea celíaca?
La celiaquía, según los profesionales de la nutrición, es una enfermedad autoinmune crónica que provoca una intolerancia al #gluten y afecta principalmente al #intestino. En las personas #celíacas, cuando el #gluten presente en panes, pasteles, salsas, condimentos y varios otros alimentos llega al intestino, especialmente al #intestino delgado, el sistema inmunitario ve el nutriente como algo a combatir.
Esta respuesta del organismo inflama las microvellosidades del #intestino, pequeños pliegues de la superficie interna del órgano encargados de absorber los #nutrientes. Debido a la inflamación, se produce una atrofia de estas estructuras, lo que perjudica diversas funciones del órgano. A continuación, te enumeramos 4 impactos del gluten que pueden notarse en el organismo de las personas celíacas:
1. El gluten altera la digestión de los celíacos.
Uno de los primeros impactos del gluten en los celíacos es en la función principal del #intestino: la digestión.
Debido a la inflamación del #órgano, la persona puede experimentar diarrea o estreñimiento, que también pueden ir acompañados de síntomas como hinchazón gástrica, calambres intestinales y malestar abdominal.
2. Puede afectar al sistema inmunitario
Otra consecuencia de la ingesta de gluten para los celíacos es un sistema inmunitario deficiente. La intolerancia al gluten interfiere en la microbiota intestinal (bacterias beneficiosas que viven en el órgano y que, entre otras funciones, ayudan al sistema inmunitario a identificar microorganismos invasores), lo que provoca un empeoramiento de la respuesta inmunitaria de la persona.
3. Disminuye la capacidad de absorción de nutrientes.
La celiaquía también puede desencadenar otros trastornos de salud, especialmente los relacionados con carencias nutricionales como la anemia (por falta de hierro), o la pérdida de peso sin motivo aparente.
Esto se debe, según la nutricionista, a que la inflamación de la pared intestinal impide que el organismo absorba los nutrientes durante el proceso de digestión. Por ello, algunas personas celíacas pueden desarrollar también síntomas de intolerancia a la lactosa, no porque sean realmente intolerantes, sino porque no pueden absorber los nutrientes de la leche.
4. La celiaquía afecta al sistema nervioso central
La celiaquía también puede afectar al sistema nervioso. El intestino, a pesar de estar lejos del cerebro, también tiene neuronas suficientes para formar su propio sistema nervioso, encargado de coordinar tareas como la liberación de sustancias digestivas y los movimientos que realizan los alimentos hasta que salen del cuerpo en forma de heces.
Además, se considera que el intestino es el responsable de la producción de más del 90% de la serotonina del cuerpo humano, una molécula que nos conduce a un estado de bienestar, y que es esencial en la comunicación entre el sistema digestivo y el cerebro. "Con un intestino debilitado, hay una menor producción de serotonina lo que, además de problemas en la digestión, puede generar mayor irritabilidad y síntomas de depresión", afirma la especialista en nutrición.
La enfermedad suele manifestarse en la infancia con síntomas como anemia, estreñimiento, diarreas frecuentes y dolor abdominal más acusado. Pero también puede aparecer en la edad adulta: En estos casos, los síntomas son más tenues, lo que dificulta el diagnóstico.
Actualmente, no existe cura para la celiaquía, por lo que el tratamiento de la enfermedad está orientado a la calidad de vida de la persona. El primer paso es dejar de consumir gluten y, dependiendo del estado de salud, la persona puede necesitar un seguimiento con suplementos vitamínicos y una adecuación dietética, con una dieta rica en fibra para mejorar el funcionamiento del intestino.
Recuerda, la info aquí brindada aquí es solo periodística, orientativa e informativa. Siempre debes consultar a tu profesional de confianza.
HASTA LA PRÓXIMA.