Si hoy tu tienes Hafefobia, debes leer Esto.
A continuación, reflejamos algunas experiencias concretas de personas con #hafefobia, explicamos sus síntomas y causas, exploramos un estudio científico sobre esta #fobia y exponemos los tratamientos más eficaces para ponerle freno, porque el sentido del tacto también es una forma de conocimiento y comunicación.
Que no te guste que te toquen extraños sin tu consentimiento no es ninguna fobia, por supuesto. Es normal. Si vas en el metro y alguien se acerca demasiado, aunque no sea su intención tocarte, te sientes incómodo. No tiene nada de raro, es una cuestión vinculada al “espacio vital”. La hafefobia tampoco es lo mismo a la hipersensibilidad al tacto.
El problema llega cuando esa incomodidad al contacto físico pasa a ser miedo irracional, y no solo con extraños, sino con conocidos, amigos y familiares. Al final no se trata de “quién” te toca, sino el simple hecho de que te toquen.
Como hemos señalado en otras ocasiones a la hora de hablar de fobias, para ser considerado un trastorno, el miedo irracional al contacto físico debe extenderse a lo largo de, al menos, más de seis meses y afectar de forma considerable al día a día del sujeto, incluyendo síntomas como aumento del ritmo cardiaco, sudoración, escalofríos, mareos o ansiedad cuando existe “peligro” de ser tocado o cuando este contacto se produce.
¿Y cuáles son las posibles causas de esta fobia?
Habría que estudiar cada caso en particular, y siempre te recomendamos que acudas a un psicólogo especializado en caso de que tengas estos síntomas, pero tal y como sucede con otras fobias similares, como la #misofobia (el miedo a la contaminación o la suciedad), o la #oclofobia (el miedo a las multitudes) la #hafefobia puede vincularse a un suceso traumático vivido por el individuo, incluyendo, por supuesto, agresiones sexuales.
Si la #hafefobia deriva de una agresión sexual, debe procederse con mucha cautela, tratando de acudir a tratamientos como la terapia cognitiva conductual o la terapia de exposición, además de tratamiento farmacológico en caso de que sea necesario para tratar de minimizar la hafefobia y los trastornos asociados, como pueda ser la depresión.
No obstante, al margen de estas causas vinculadas a agresiones sexuales, la hafefobia también puede derivar antecedentes familiares.
Aunque pudiera parecer lo contrario, el tacto es el sentido más desarrollado y primitivo. Antes de ver u oír, tocamos Intuitivamente es el primer proceso sensorial que entra en funcionamiento. Hemos aprendido a disimular y mentir en muchos de nuestros sistemas de comunicación, pero el tacto sigue siendo nuestra forma de comunicación más sincera.
Son cinco millones de terminaciones nerviosas repartidas en dos metros cuadrados de piel, el órgano sensitivo más extenso del cuerpo, pero al no tener un “órgano principal” como pueda ser la nariz para el olfato, es el sentido de más difícil estudio.
De cualquier forma, tocar es conocer, es comunicar. Y una persona que padece #hafefobia se está perdiendo parte de ese conocimiento, de esa comunicación. Por eso es importante recuperarlo. Algo que todos estamos intentando hacer tras esa época oscura pandemica, en la que se nos indicó que la mejor forma de estar seguros era no tocar nada ni a nadie y oler el mundo a través de un trozo de polipropileno azul celeste.
Aunque la sociedad en su conjunto prefiere mirar hacia delante y olvidar los estragos de una pandemia que, junto a las restricciones derivadas de la misma, cambió durante casi dos años nuestra forma de vida, desde el punto de vista científico es el momento de analizar con la suficiente perspectiva las consecuencias de la pandemia, especialmente a nivel de salud mental de la población.
Como decíamos al principio, la población general desea mirar hacia delante y dejar la pandemia atrás como si se tratase de un mal sueño, y es hasta cierto punto comprensible teniendo en cuenta el esfuerzo que la ciudadanía hizo durante tantos y tantos meses.
No obstante, la comunidad científica, particularmente investigadoras del ámbito de la salud, pero también historiadores y politólogos, están elaborando estudios que abordan la pandemia desde diferentes ópticas, pero siempre contando con el beneficio que da tener una mayor perspectiva de los problemas derivados de la pandemia, algo que no sucedía en los primeros meses de la misma.
En este sentido, conviene ser constructivos y comprensivos tanto con las instituciones políticas y sanitarias que, desde luego, no acertaron siempre con las medidas a tomar para contener el virus y establecer criterios restrictivos para evitar su expansión.
Recuerda, la info aquí brindada aquí es solo periodistica, orientativa e informativa. Siempre debes consultar a tu profesional de confianza.