Según la  #OMS, una de cada tres personas tendrá un trastorno neurológico en algún momento de su vida y, si continúa la tasa de crecimiento actual, se estima que sólo el 23% de la carga de discapacidad de estas patologías se evitará para 2040.

 La Organización Mundial de la Salud, advierte que en el tiempo que viene, enfermedades como el alzhéimer y párkinson, accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple, epilepsia, migraña, lesiones cerebrales y neuroinfecciones infliuran en el sistema nervioso de la humanidad. En coincidencia con el Día Mundial del Cerebro, la OMS nos concientiza y nos visibiliza sobre la importancia de los trastornos neurológicos que podríamos padecer a futuro.

Compuesto por el encéfalo, el cerebelo, y el tallo cerebral, este órgano controla y dirige todas las actividades cognitivas vinculadas al pensamiento, la abstracción, y la lectura, por ejemplo, y además genera las reacciones del organismo basadas en las acciones y funciones corporales que responden a estímulos sensoriales

Los 5 objetivos clave del Día Mundial del Cerebro 2023 fueron definidos en base a los siguientes término y conceptos:

- PREVENCIÓN

Las discapacidades cerebrales se pueden prevenir, tratar y rehabilitar.

- CONCIENCIACIÓN

La concienciación global sobre la salud del cerebro puede reducir la discapacidad asociada con los trastornos cerebrales.

- ACCESO

El acceso universal a la atención, el tratamiento, la rehabilitación y la tecnología de asistencia es esencial.

- EDUCACIÓN

La educación aumenta la equidad para quienes viven con discapacidades cerebrales.

- ABOGACÍA

La salud del cerebro es un derecho humano que se aplica a todos, en todas partes.

Aunque no le prestemos mucha atención en el día a día como lo hacemos con otros órganos como la piel o el corazón, la salud del cerebro es fundamental para una vida plena. Nuestra capacidad de comunicarnos, tomar decisiones, resolver problemas, planificar actividades, relacionarnos y hasta nuestra personalidad depende de la salud de nuestro cerebro.

Vista, oido, olfato, gusto y tacto. Esos son los nombres de los cinco sentidos clásicos. Juntos forman la interfaz de usuario grafica que le mantiene en contacto con el exterior. El quinteto proporciona estímulos constantes del exterior a partir de los cuales tu cerebro construye la realidad. Para ello, solo suele utilizar una parte de los datos reales y rellena los huecos. Esta estrategia te libera de procesar información innecesaria y acelera el pensamiento. En la versión de cerebro humano del siglo XXI, la vista consume mas recursos que ningún otro sentido. Los neurobiólogos calculan que 30% de la corteza se emplea para interpretar lo que perciben los ojos, muy por encima del 8% que dedicas a la información táctil y el 3% destinado a escuchar. Tu órgano pensante tiene una capacidad de almacenamiento de varios millones de gigabytes. Para que te hagas una idea mas exacta, tu encéfalo podría llegar a guardar unos 4.700 millones de libros, o 670 millones de paginas web. Recordar es importante, pero tanto o mas lo es olvidar; esto es, deshacerte de los datos que no te hacen falta. De ello se ocupan la corteza prefrontal y el hipocampo. Para tomar las pequeñas y grandes elecciones del día a día, se pone a funcionar la corteza prefrontal. Si tu decisión implica sopesar pros y contras, no elijas nunca bajo un fuerte estrés, porque el cortisol te empujara a escoger opciones arriesgadas. Cuando se trata de un asunto especialmente importante, la neurociencia demostró que se elige mejor si, en lugar de valorar concienzudamente todas las opciones, se dejas que el pensamiento inconsciente escoja.

Recuerda que el cerebro controla emociones. El sistema límbico del cerebro maneja un abanico de 27 emociones interconectadas entre si: admiración, adoración, asombro, embelesamiento, aprecio estético, diversión, ansiedad, incomodidad, aburrimiento, calma, confusión, anhelo, aversión, dolor empático, envidia, emoción, miedo, horror, interés, alegría, nostalgia, romance, tristeza, satisfacción, deseo sexual, simpatía y triunfo.

Un dato a tener en cuenta siempre es que, según la Federación Mundial de Neurología (#WFN, por sus siglas en inglés) las enfermedades cerebrales, como la demencia y los accidentes cerebrovasculares, son la segunda causa de muerte a nivel mundial.