ACV Isquémico o Hemorrágico
El ACV hemorrágico se produce cuando se rompe un vaso sanguíneo del cerebro.
Este tipo de ACV puede afectar arterias grandes del cerebro o pequeños vasos sanguíneos en las profundidades del cerebro. La rotura impide que las zonas circundantes del cerebro obtengan el oxígeno que necesitan.
Los ACV hemorrágicos son menos comunes que los isquémicos.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos transitorios (#AIT) producen síntomas similares a los de un ACV, pero suelen durar menos tiempo. Por lo general, no causan daños permanentes. Sin embargo, son un fuerte indicio de que la persona podría sufrir un #ACV en el futuro. Si sospecha que sufrió o está sufriendo un #AIT, no lo ignore.
Recomendamos solicite atención médica de inmediato, incluso si los síntomas desaparecen.
Cada minuto cuenta.
Cuanto más tiempo duren los síntomas del accidente cerebrovascular, mayor es el riesgo de daño cerebral. Busque atención médica inmediata si observa algún signo o síntoma de accidente cerebrovascular, incluso si parece fluctuar o desaparecer. Y comuníquele al personal de salud si considera que los síntomas pueden ser de ACV.
La atención médica inmediata puede salvar la vida de la persona afectada por el accidente cerebrovascular y aumentar las posibilidades de una recuperación exitosa, porque existen tratamientos eficaces pero sólo si se actúa “con velocidad”. Los accidentes cerebrovasculares isquémicos pueden ser tratados efectivamente con un medicamento que disuelve los coágulos que obstruyen el flujo de sangre hacia el cerebro y de esa forma restablecer el flujo sanguíneo al área afectada