Esferas para tener en cuenta una mejor Fisioterapia
Los fisioterapeutas se ocupan de identificar y maximizar la calidad de vida y el potencial de movimiento en las esferas de la promoción, la prevención, el tratamiento/intervención y la rehabilitación. Estas esferas abarcan el bienestar físico, psicológico, emocional y social. La salud como proceso implica identificación, atención, adquisición, práctica, mantenimiento, y desarrollo. Su objetivo debe ser la salud Biopsicosocial. y se manifiesta a corto plazo, salud en mediano plazo y salud a largo plazo. Esta debe enfrentarse como un proceso y no como un estado o absoluto.
La fisioterapia es el tratamiento de lesiones y problemas físicos mediante procesos no invasivos, puesto que todos los métodos que se ocupan son métodos de reactivación muscular; es un proceso largo pero que de manera segura conllevan a una mejora significativa. La fisioterapia es una de la ciencia de la medicina que estudia en movimiento del ser humano, con el fin de promover, ayudar, prevenir o desaparecer de manera temporal o definitivamente las lecciones músculo-esquelética. La Terapia Física se encarga de aplicar terapéuticamente los agentes físicos (agua, calor, sonido, electricidad, luz y mecánicos) para curar o mejorar una condición patológica del sistema Neuro-osteo-muscular.
Una esfera de fisioterapia sirve para : Fortalecimiento de la musculatura de las manos, muñeca y antebrazo, Edema de manos, rehabilitación del movimiento, rehabilitación de Secuelas de ictus, Terapia ocupacional, Relajación y Masaje. La esfera de fisioterapia #FisioPauher es un modelo recomendable pues tiene clavos para estímulos sensoriales que relajan los músculos doloridos y tensos y también activan la circulación sanguínea. Ideal para usar después de ejercicios físicos intensos y masajear partes dolorosas del cuerpo. La esfera de fisioterapia se puede utilizar para terapias de masajes, fisioterapia de manos y pies (pie plano y fascitis plantar) y terapias ocupacionales para mejorar las habilidades motoras.
¿Qué significa las 3 esferas en salud? Para estar “completa”, la salud debe estar presente en tres buenos niveles de salud: a) Nivel biológico o físico; b) Nivel psicológico o mental y c) Nivel social o relacional.
Toda persona forma parte de un sistema. Cuando se habla de salud en general, este sistema está formado por tres esferas: la social, que incluye amigos y compañeros de trabajo; la familiar (padres e hijos, pareja, familia extendida) y la emocional. Desde luego, cada esfera constituye a su vez un sistema independiente pero la salud se compone, entre otras cosas, del equilibrio armónico entre estas tres esferas:
a) El Aspecto biológico. Cada individuo tiene en sí un componente biológico que se combina con los elementos físicos que encontramos en el área donde habitamos –temperatura, humedad, altitud, tipo de clima, los animales que nos rodean, perros, gatos, aves, etc., así como insectos, bacterias, hongos y virus–. Además, contamos con un sistema inmunológico, que, de fallar, actuaría contra nosotros mismos, a través de enfermedades autoinmunes, por ejemplo. Por su parte, en el aspecto biológico, la depresión o el duelo se viven como traumas físicos que desencadenan cambios, entre otros del cortisol, una hormona que interviene en el sistema inmunológico. Esto nos hace vulnerables a no poder defendernos de agresiones externas, como la presencia de virus o bacterias.
b)El aspecto psicológico. Se refiere al estado de salud mental en que nos encontramos y que en gran medida es el producto de la interacción entre las tres esferas. La salud es una consecuencia de este equilibrio, por lo que enfermedad representa, necesariamente, una falta de equilibrio entre ellas. Un ejemplo puede ser la reacción de una persona ante la muerte de un ser querido: en lo social, perder a un ser querido disminuye nuestra esfera social y familiar; entre más cercano sea el difunto, más nos impactará. Si muere el padre dejarán de llamarnos “hijo”, mientras que si muere un hijo, una pérdida inconcebible, nos dejaran de llamar “madre”. Esto puede ser tan fuerte que dañaría la psique en forma profunda. En cuanto al aspecto psicológico, ante la pérdida y ausencia del ser querido se desarrolla una sintomatología depresiva, lo que nos hace conscientes de la realidad de la propia muerte. Específicamente, la muerte de los padres nos señala que somos los más próximos en la posibilidad de morir.
Cuando el ser humano está en la etapa de RECIÉN NACIDO, la relación que tiene con la esfera social, especialmente con la madre, predomina sobre las otras dos esferas. La esfera biológica tiene una influencia mínima ya que el bebé está resguardado en espacios reducidos y la leche materna lo hace prácticamente inmune ante los pocos agentes biológicos a los que podría estar expuesto. Obviamente, esto se refuerza con la ayuda de la vacunación.
La relación con la madre es el binomio que permite la subsistencia del bebé. En un principio y para la mayoría de los autores, el bebé se percibe como “único”. Su percepción indica que la madre está en función de él, como si fuera parte de sí mismo: cuando tiene frío, la madre lo cubre; si está molesto, la madre lo tranquiliza. La molestia del bebé es percibida por el adulto como angustia y la función la madre es ir nombrando las diferentes molestias --angustias-- que presenta el bebé. Si despierta y siente que le falta la madre, la madre se hará presente, si siente frío o cólico la madre lo cobijará o lo atenderá. Es la madre quien enseñará al bebé a nombrar esos “malestares-angustia” y, como consecuencia, el bebé formará un aparato psíquico capaz de enfrentar con mayor efectividad los eventos angustiosos que enfrentará en la vida adulta.
En esta etapa simbiótica la dupla madre-bebé, representa un “todo”. Es probable que esto se empiece a modificar con el paso de la leche materna por el tubo digestivo, cuando el bebé se percata de que existe un “adentro” y que la demora en la atención de la madre le permita darse cuenta de que hay algo “afuera”, es decir, algo que lo separa de la madre. Cabe mencionar que la poca capacidad visual con la que nace el bebé también contribuye a que su universo sea muy reducido.
Durante esta etapa, el bebé está en función de su mundo interno, ya que el externo no está claramente presente o no es gratificante. Si algo sucediese y el bebe quedara atrapado en este mundo interno, esta situación daría lugar en etapas un poco más tardías a patologías conocidas como espectro autista, en las que el bebé permanece en este mundo interno, más gratificante y tolerable que el que ofrece su medio ambiente o el mundo exterior. Sus emociones y su pensamiento permanecerán entonces en función de su mundo interno, por lo que dará la impresión que está desinteresado o desconectado de su entorno. Sus movimientos serán percibidos por el observador (en primera instancia, los padres) como alarmantes y repetitivos, lo que se conoce como Síndrome de Asperger. La característica de estos infantes es, entre otras cosas, tener una pobre o nula interacción con el exterior. También pueden presentar un desarrollo normal y posteriormente iniciar este proceso, con un lenguaje escaso, pocos movimientos y presentar un paulatino deterioro en su coordinación psicomotriz (síndrome de Heller). Desde luego, es necesario entender estos padecimientos del espectro autista de forma separada a otros, como, por ejemplo, la parálisis cerebral o la sordera.
Cada persona tiene una serie de funciones y objetivos individuales que cumplir en diferentes ámbitos o esferas de la vida (personal, familiar, profesional y laboral), en cada uno tiene objetivos específicos por alcanzar para realizarse de forma integral. Próximamente, hablaremos de las nueve dimensiones que interactúan entre sí y están estrechamente relacionadas son: bienestar físico, mental, emocional, espiritual, social, ambiental, ocupacional, intelectual y financiero. Tambien hablaremos de las 7 esferas de la sociedad: Familia, Economía, Gobierno, Religión, Educación, Medios de Comunicación y Celebración. Tambien desarrollaremos la esfera de la sensibilidad, a la que responden las sensaciones. La esfera de la afectividad, a la que responden los sentimientos. La esfera de la racionalidad, a la que responde la creatividad. También de las esferas de la Somática, Personal, Sistémica, Arquetípica, Espiritual.
Hasta la próxima entrega.