Fortalecer Arterias y Huesos con Vitaminas K.
La vitamina K2 mejora la salud ósea y reduce el riesgo de osteoporosis, ya que activa la osteoclacina y la unión al calcio de la proteína de matriz GLA, que ayudan a depositar el calcio en los huesos favoreciendo su formación y manteniéndolos sanos.Aunque tal vez la vitamina K no sea tan popular como otras vitaminas tales como la A o la D, es mucho más importante de lo que la mayoría de la gente cree. Esta vitamina, descubierta originalmente en 1929 por un científico danés, apareció por primera vez en una revista alemana titulada "Koagulationsvitamin", de ahí su nombre.
Como lo indica esta palabra alemana, la vitamina K interviene principalmente en la coagulación de la sangre, el término científico para referirse a la formación de coágulos sanguíneos. Sin embargo, a pesar del nombre, la vitamina K no es una sola vitamina, sino un grupo de compuestos con estructuras químicas similares. Las dos formas más importantes para la salud humana son la vitamina K1 (filoquinona, procedente sobre todo de plantas verdes) y la vitamina K2 (menaquinonas procedentes de bacterias intestinales, carnes, quesos, o convertidas a partir de la K1), aunque varios estudios señalan, paradójicamente, que la K2 aporta más beneficios para la salud que la K1, como por ejemplo menos enfermedades cardíacas.
En este artículo, profundizaremos en los beneficios de la vitamina K2 para la salud y veremos si las afirmaciones se sustentan en pruebas científicas.
Carencia de vitamina K
Las vitaminas K1 y K2 son fundamentales para las proteínas de la coagulación de la sangre. La coagulación de la sangre es un proceso que evita las hemorragias excesivas cuando la piel y los vasos sanguíneos se lesionan. En consecuencia, la carencia de vitamina K o de factores de coagulación provoca hemorragias nasales o cutáneas frecuentes, que son prolongadas y difíciles de detener.
Por suerte, la carencia de vitamina K es poco frecuente, gracias a la gran cantidad de vitamina K que se encuentra en diversas fuentes alimentarias, como las verduras de hoja verde y muchos pescados. Además, las bacterias del colon también sintetizan la vitamina K2, lo que hace muy improbable una carencia importante de vitamina K.
Sin embargo, el hecho de que una persona no presente carencias no significa que tenga niveles óptimos de vitamina K, la cual podría aportar beneficios adicionales para la salud, como veremos más adelante.
No obstante, además de su importancia en la coagulación de la sangre, numerosas pruebas indican que la vitamina K2 podría aportar beneficios adicionales para la salud cuando se administra como suplemento. Las investigaciones señalan que la administración de suplementos de vitamina K2 podría ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, favorecer el metabolismo óseo, contribuir a la salud de la piel y mejorar la función cerebral.
Según algunos estudios, una de las formas fundamentales en que la vitamina K2 actúa en beneficio del organismo es regulando la deposición de calcio y favoreciendo la calcificación ósea, a la vez que previene la calcificación de los vasos sanguíneos y los riñones.
Numerosas pruebas respaldan el posible papel de la administración de suplementos de vitamina K2 para mejorar la salud en general. Sin embargo, resulta especialmente beneficiosa si se toman anticoagulantes como la warfarina, se padece un trastorno de la coagulación, se sufre una enfermedad intestinal que provoca una mala absorción de grasas (incluida la vitamina K) o si se sospecha que la ingesta dietética de vitamina K podría ser baja.
Por lo general, a quienes toman el anticoagulante warfarina (Coumadin) se les ha recomendado que eviten los alimentos ricos en vitamina K. No obstante, muchos médicos ahora aconsejan mantener una ingesta constante de vitamina K para que se pueda ajustar la dosis en función de esta dieta. Consulte primero a su médico; sin embargo, si es así, tome Coumadin.
Además de desempeñar un papel fundamental en la coagulación de la sangre, algunos de los beneficios de la vitamina K2 para la salud son los siguientes.
La vitamina K y sus beneficios cardiovasculares
Las afecciones cardiovasculares se han convertido en la principal causa de muerte en todo el mundo, ya que representan 1 de cada 3 fallecimientos. Sin embargo, aunque la muerte no se puede prevenir, sí se podría evitar la muerte prematura a causa de una enfermedad cardíaca. Las investigaciones han demostrado que un nivel elevado de calcio en las arterias coronarias es uno de los factores de riesgo más importantes de sufrir enfermedades cardiovasculares y de mortalidad por cualquier causa. Por lo tanto, es posible que todo lo que pueda reducir esta acumulación de calcio ayude a prevenir las enfermedades cardíacas. Es interesante señalar que las investigaciones indican que la vitamina K podría resultar útil, ya que puede prevenir la deposición de calcio.
Según el estudio de Rotterdam realizado en 2004, una ingesta adecuada de menaquinona (vitamina K2) es fundamental para prevenir las enfermedades coronarias. En este estudio, los investigadores realizaron un seguimiento de 4807 participantes durante diez años para evaluar la relación entre la ingesta dietética de vitamina K2 y el riesgo de calcificación aórtica, enfermedades cardiacas y mortalidad por cualquier causa. Los investigadores descubrieron que la ingesta de menaquinona reducía considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, calcificaciones aórticas y mortalidad por cualquier causa. Asimismo, en otro estudio neerlandés publicado en la revista Journal Atherosclerosis se demostró que una ingesta elevada de menaquinona en la dieta se relaciona con una reducción de la calcificación de las arterias coronarias.
La vitamina K y sus beneficios para la salud ósea
La osteoporosis es un problema de salud importante para las mujeres posmenopáusicas. Afecta a una de cada dos mujeres posmenopáusicas y muchas sufren fracturas a lo largo de su vida. Muchos expertos creen que la vitamina K2 activa las proteínas necesarias para el crecimiento y desarrollo de los huesos e impide la acción de los osteoclastos, que son las células implicadas en la resorción ósea. Muchos investigadores creen que una dieta rica en vitamina K2 se relaciona con un menor riesgo de sufrir fracturas óseas en hombres y mujeres de edad avanzada, sobre todo de cadera.
Como resultado, en un estudio de 2013, los investigadores se propusieron investigar los efectos de la vitamina K2 (MK-7) sobre la pérdida ósea entre 244 mujeres posmenopáusicas sanas que recibieron un placebo o 180 μg de MK-7 al día (en cápsulas) durante tres años. En el estudio[xi] se demostró que la administración de suplementos de vitamina K (MK-7) reducía considerablemente la disminución de la densidad mineral ósea y la resistencia relacionadas con la edad, lo que llevó a los investigadores a recomendar la vitamina K2 a las mujeres posmenopáusicas.
Asimismo, una revisión sistemática y un metaanálisis de 2006 de siete ensayos controlados aleatorizados demostraron que la vitamina K2 reduce la incidencia de fracturas óseas entre los participantes, sobre todo las vertebrales y femorales. Por último, la vitamina K2 está aprobada para el tratamiento de la osteoporosis en Japón desde 1995, aunque la mayoría de los médicos de Europa y Estados Unidos raras veces la recomiendan.
La vitamina K y sus beneficios para el azúcar en la sangre
Debido a la epidemia de obesidad que se extiende por todo el mundo, la diabetes de tipo 2 también va en aumento. Más de 500 millones de personas de entre 20 y 79 años viven con diabetes. Se prevé que esta cifra aumente en la próxima década. No obstante, el control del peso y una dieta que ayude a mejorar el control glucémico son muy eficaces para prevenir la diabetes y reducir el riesgo de que aparezcan complicaciones.
Muchos investigadores creen que la vitamina K2 puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y el control glucémico. Por ejemplo, en un estudio de 2008 publicado en la revista Diabetes Care Journal of the American Diabetes Association se demostró que la ingesta de vitamina K durante 36 meses reducía considerablemente la progresión de la resistencia a la insulina en hombres mayores en comparación con el placebo.
Además, en un estudio de 2020 en el que participaron 40 personas que padecían diabetes tipo 2 se demostró que la administración de suplementos de vitamina K2 disminuye los niveles séricos de glucosa y aumenta los niveles de osteocalcina carboxilada, cuya carencia se relaciona con la diabetes tipo 2. Por último, una revisión bibliográfica de 2016 publicada en la revista Journal Nutrition indica que la vitamina K2 podría mejorar la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa al aumentar los niveles de osteocalcina, disminuir la inflamación y reducir el colesterol sérico y otros lípidos.
La vitamina K y sus beneficios para la artritis.
Es interesante observar que la naturaleza ha dotado a las mujeres de un sistema inmunitario más fuerte que el de los hombres, lo que podría explicar su mayor longevidad. Sin embargo, un sistema inmunitario más fuerte también implica una mayor susceptibilidad a enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, que es tres veces más frecuente en mujeres que en hombres.
Además, a medida que envejece la población mundial, también aumenta la carga global de artrosis (una enfermedad degenerativa). Por suerte, la vitamina K2, gracias a sus beneficios inmunosupresores y antiinflamatorios, podría ofrecer cierto alivio para ambos tipos de artritis.
Por ejemplo, en un estudio de 2013 en el que participaron 158 mujeres se reveló que la administración de suplementos de vitamina K2 reduce los marcadores inflamatorios de la artritis reumatoide y podría ofrecer la posibilidad de mejorar la actividad de la enfermedad, además de la osteoporosis.
Del mismo modo, los autores de un estudio de 2020 también descubrieron que los suplementos de vitamina K reducen ciertos marcadores inflamatorios, como la proteína C reactiva (PCR) y la velocidad de sedimentación globular (VSG), lo que podría contribuir a la prevención y el tratamiento de la artritis reumatoide. Además, numerosos estudios también han relacionado los niveles bajos de vitamina K con un mayor riesgo de sufrir osteoartritis. Por ejemplo, en un estudio de 2008, los investigadores descubrieron una disminución del 47 % en el estrechamiento del espacio articular, un signo de artrosis que hace que los huesos rocen entre sí, entre los participantes que tenían carencia de vitamina K. Asimismo, un estudio de 2020 publicado en la revista Nutrients está de acuerdo con las observaciones clínicas de que unos niveles suficientes de vitamina K protegen a las personas mayores contra la artrosis y las fracturas articulares.
La vitamina K y sus beneficios para la salud cerebral
Además de mejorar la salud cardíaca, reducir el riesgo de sufrir diabetes y prevenir la osteoporosis, la vitamina K2 también podría ayudar con otro problema grave de salud al que se enfrenta la población en general: el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
Por ejemplo, el #alzhéimer se ha convertido en uno de los principales problemas de salud en todo el mundo y seguirá afectando a nuestra población de más edad. Algunas investigaciones recientes muestran una clara relación entre la ingesta de vitamina K y el deterioro mental relacionado con la edad. La vitamina K sintetiza unas sustancias químicas llamadas esfingolípidos, cuyo metabolismo alterado se ha relacionado con el deterioro cerebral y de la memoria. Del mismo modo, unos mayores niveles de vitamina K2 reducen la inflamación y el estrés oxidativo en el cerebro, la característica distintiva de la neurodegeneración.
Por si fuera poco, en un estudio de 2022, los investigadores estimaron las asociaciones entre los niveles cerebrales de vitamina K y los resultados cognitivos en 325 descendientes del Proyecto Rush de Memoria y Envejecimiento. Los investigadores descubrieron que las mayores concentraciones de vitamina K (MK4) se relacionaban con probabilidades entre un 17 y un 20 por ciento menores de demencia o deterioro cognitivo leve antes de la muerte.
Aunque los efectos de la vitamina K2 sobre la salud de la piel no están bien estudiados, existen pruebas limitadas que indican que podría suprimir la pigmentación, favorecer la cicatrización de heridas y ejercer efectos antienvejecimiento. Por ejemplo, en un estudio se descubrió que la falta de proteínas #GLA activadas por la vitamina #K2 provoca la calcificación de las fibras de elastina de la piel. Según un ensayo controlado aleatorizado de 2019, la aplicación tópica de vitamina K acelera la cicatrización de las heridas y reduce considerablemente el tiempo de cicatrización.
La vitamina K está disponible en cápsulas, gomitas y por vía tópica. La dosis sugerida es la que se recomienda en la etiqueta. Precaución: si toma el anticoagulante Coumadin (warfarina), debe consultar a su médico, ya que la vitamina K puede espesar la sangre. La vitamina K no altera otros tipos de anticoagulantes.
La vitamina K es importante para la salud de los huesos, la salud de la sangre y la función cardiovascular. Un médico naturópata explica cómo añadir más a su dieta de forma segura.