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Autonomía en colores urbanos.

por: Redacción Inclusivo
 |  Hastag Urbano

Cada niño tiene su propia habilidad.  ¿Cómo es la alegría que experimenta en los cambios? simplemente su rostro con cada respuesta con efecto inclusivo. 

Pablo Kaplan, economista y empresario argentino, hace 40 años en Israel, se centró en el proyecto solidario  "Sillas de ruedas de Esperanza".  Dirigir a niños con discapacidad motriz y recursos para que podamos acceder a una silla de ruedas amigable y ergonómica para el traslado de la escuela Se transforma en una herramienta concreta de inclusión social.

Este empresario consiguió primero la financiación para hacer el prototipo de la imprimación silla - hoy aprobado por las Naciones Unidas - y luego llegó el resto del dinero para la producción en serie de las mismas. Faltaba aún el ideal: patrocinadores para hacer realidad el proyecto en su consulta Argentina. Pablo Chami, director del Centro de Emprendedores de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) sede en Buenos Aires, no solo calificó el proyecto al hombro sino que hizo crecer y le dio visibilidad en todo el país

Fue determinante el encuentro de Kaplan y Chami con los otros "dos socios" fundamentales para haber dado un proyecto solidario entidad, transparencia y sustentabilidad: por un lado, la  Fundación Garrahan  que junto con su propio prestigio y el aval del Hospital homónimo a cuestas se ocupar de articular, relevar y legitimar los casos de cada niño en todo el país que iban a recibir las sillas.

El sueño del prototipo se convierte en realidad en los colores y así los niños durante el día pueden imaginar su propio batimóvil pueden transitar el insólito destino que la espera. 

Si bien son las sillas de traslado no posturales para niños con discapacidad motora, eso es lo que el perfil de quienes pueden solicitar. El diseño del dispositivo fue creado para el mar alegre y colorido, para los niños, los cómodos, los cómodos, para que se pueda acceder a la escolaridad y al placer con las sillas, al mismo tiempo, más prácticas y livianas que una silla de ruedas tradicionales. .

Colorín colorado este cuento real aún no ha terminado. 


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