La Biodiversidad ya sufre los impactos del Calentamiento Global.
No se inventó, al menos todavía, un recipiente en la que pueda caber toda el agua de los océanos, que cubren el 72% de la superficie del planeta. Tampoco existe como tal una hornalla que sea capaz de calentar tanto líquido. Sin embargo, afirman distintos expertos nacionales e internacionales, que las aguas oceánicas, que abarcan un área tan inmensa de 360.132.000 de kilómetros cuadrados, hierven a fuego sostenido como consecuencia, y nunca tan justo el término, del calentamiento global.
“Que el agua de los océanos aumente tanto de temperatura demuestra, claramente, que está llegando al límite de las posibilidades de absorber el calor que estamos generando, por ejemplo, con la quema de combustible fósiles y por los gases del efecto invernadero”, explicó Milko Schvartzman, coordinador del proyecto "Océanos y Pesca" del Círculo de Políticas Ambientales en el gobierno argentino.
El calentamiento de las aguas también hace subir el nivel del mar, porque a medida que los océanos se calientan, se expanden. También las masas de hielo de los polos se están derritiendo rápidamente y es probable, según los expertos, que superen a la expansión del agua impulsada por el calor como principal contribución. La temperatura del agua se siente como si fuera calentada por un calefón o un termotanque, graficó en un informe la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (#NOAA, por sus siglas en inglés). Los océanos, no solo regulan el clima global, sino que generan más de la mitad del oxígeno que respira la humanidad, proveen alimentos, medicinas y resultan una de las opciones recreativas y turísticas más atractivas.
–¿Qué consecuencias específicas puede ocasionar este calentamiento de la temperatura de los océanos? Ya comenzó a generar cambios en los ciclos climáticos del planeta, y provocará una mayor evaporación del agua, más lluvias y tormentas extremas como huracanes y ciclones. Se ha comprobado que en las últimas décadas ha aumentado la intensidad y la frecuencia de los fenómenos climáticos externos como, por ejemplo, las tormentas tropicales.
1. Blanqueamiento de los arrecifes de coral: El aumento de la temperatura del agua puede provocar la expulsión de las algas simbióticas que viven en los corales, lo que resulta en su blanqueamiento y eventual muerte si las condiciones no mejoran.
2. Pérdida de biodiversidad marina: Las especies marinas dependen de una determinada gama de temperaturas y condiciones para sobrevivir. El calentamiento oceánico puede alterar los ecosistemas marinos, provocando la migración o extinción de muchas especies, lo que afecta la biodiversidad y la cadena alimentaria.
3. Cambios en los patrones de migración: La temperatura del agua influye en los patrones de migración de peces y otras especies marinas. Con el calentamiento de los océanos, se puede observar una alteración en los patrones migratorios, lo que puede afectar a las comunidades pesqueras y a la actividad económica asociada.
4. Aumento del nivel del mar: El calentamiento de los océanos lleva a la expansión térmica del agua, lo que contribuye al aumento del nivel del mar en todo el mundo. Esto tiene implicaciones para las comunidades costeras, aumentando el riesgo de inundaciones, erosión costera y la pérdida de hábitats costeros.
5. Cambios en los patrones climáticos: Los océanos juegan un papel crucial en la regulación del clima global. El calentamiento de los océanos puede alterar los patrones de circulación oceánica, como la Corriente del Golfo, lo que a su vez puede afectar los patrones climáticos regionales y globales.
Estas son solo algunas de las consecuencias específicas del calentamiento de los océanos. Es importante destacar que estas consecuencias pueden tener un impacto significativo en la vida humana, la economía y los ecosistemas en general. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar el calentamiento global para mitigar estos efectos negativos.
1. Derretimiento de los casquetes polares: A medida que aumenta la temperatura del agua, los casquetes polares se derriten más rápidamente. Esto contribuye al aumento del nivel del mar, lo que resulta en la pérdida de hábitats costeros y el riesgo de inundaciones en áreas bajas.
2. Acidificación del agua: El aumento de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera también se absorbe por los océanos, lo que provoca su acidificación. Esto puede tener efectos negativos en los organismos marinos, especialmente aquellos con conchas o esqueletos de carbonato de calcio, como corales, moluscos y algunos plancton. La acidificación del agua dificulta su capacidad para construir y mantener estructuras calcáreas, lo que afecta a toda la cadena alimentaria marina.
3. Cambios en los patrones climáticos: Los océanos son un actor importante en la regulación del clima global. El calentamiento de los océanos puede alterar los patrones de circulación oceánica y las corrientes marinas, lo que a su vez puede influir en los patrones climáticos regionales y globales. Esto puede resultar en cambios en los regímenes de lluvia, sequías, tormentas y eventos meteorológicos extremos.
4. Disminución de la biodiversidad marina: El calentamiento de los océanos puede llevar a la pérdida de biodiversidad marina. Muchas especies tienen rangos de temperatura específicos en los que pueden sobrevivir y reproducirse. Si las temperaturas exceden esos límites, las especies pueden migrar hacia aguas más frías o enfrentar dificultades para adaptarse, lo que puede resultar en la disminución de poblaciones o incluso en la extinción de especies.
5. Desplazamiento de especies: A medida que las temperaturas de los océanos cambian, algunas especies pueden moverse hacia aguas más frías en busca de hábitats adecuados. Esto puede tener un impacto en las comunidades pesqueras y en la economía relacionada con la pesca, ya que afecta la distribución y abundancia de las especies y puede desencadenar conflictos entre pescadores.
Estas son solo algunas de las consecuencias específicas del calentamiento de los océanos. Es importante abordar este problema mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero . La implementación de medidas de conservación marina es fundamental para proteger y preservar nuestros océanos. Aquí hay algunas acciones que se pueden tomar:
1. Creación de áreas marinas protegidas: Establecer zonas en el océano donde se prohíbe la pesca y otras actividades humanas puede ayudar a conservar los ecosistemas marinos y proteger la biodiversidad. Estas áreas pueden servir como refugio para especies en peligro y ayudar a mantener el equilibrio de los ecosistemas.
2. Restricción de la pesca: Establecer límites en la captura de peces, así como temporadas de pesca y tamaños mínimos permitidos, puede ayudar a mantener las poblaciones de peces saludables y evitar la sobreexplotación. También es importante regular prácticas pesqueras destructivas, como la pesca con redes de arrastre, que pueden dañar los hábitats marinos.
3. Protección de ecosistemas clave: Es crucial proteger ecosistemas marinos clave, como arrecifes de coral, manglares y praderas de algas marinas. Estos hábitats proporcionan refugio y alimento para muchas especies, así como protección contra el oleaje y la erosión costera. Implementar medidas para su conservación, como la prohibición de la extracción de coral o la replantación de manglares, puede ayudar a mantener su salud y función ecológica.
4. Control de la contaminación: Reducir la contaminación en los océanos es esencial para su conservación. Esto incluye controlar el vertido de sustancias químicas y residuos industriales, así como promover el tratamiento adecuado de las aguas residuales antes de ser descargadas en el mar. También es importante reducir el uso de plásticos de un solo uso y fomentar la educación y conciencia sobre la importancia de no desechar basura en el mar.
5. Educación y concienciación: Promover la educación sobre la importancia de los océanos y su conservación es fundamental para generar conciencia y acción. Esto puede incluir programas educativos en las escuelas, campañas de sensibilización pública y divulgación de información sobre la importancia de los océanos y las acciones que podemos tomar para protegerlos.
Estas son solo algunas de las medidas que se pueden implementar para proteger y preservar nuestros océanos. Es responsabilidad de todos trabajar juntos para cuidar y preservar estos valiosos ecosistemas para las generaciones futuras.
Si no respetamos el lugar que habitamos, no nos respetamos a nosotros mismos. Es complicado salir de la costumbre a nivel del inconsciente. En ocasiones, seguimos al pie de la letra lo que los demás hacen y piensan, lo que es un gran error que evita que seamos conscientes de la realidad que acontece por entrar al razonamiento del grupo, el llamado “efecto bandwagon”.
El "efecto bandwagon" (en español, significa "efecto de la moda" o "efecto seguir a la multitud") es un término que se utiliza en psicología y marketing para describir el fenómeno en el cual las personas tienden a adoptar ciertas creencias, actitudes o comportamientos simplemente porque muchas otras personas lo están haciendo, sin considerar necesariamente la lógica o la razón detrás de esa decisión. En otras palabras, es la tendencia a seguir la corriente predominante o a unirse a una tendencia popular.
El "efecto bandwagon" se basa en el principio de conformidad social, que es la influencia que ejerce el grupo o la sociedad en el comportamiento y las decisiones individuales. Las personas a menudo buscan la aprobación social y temen la exclusión o el ostracismo, lo que puede llevarlas a adoptar las opiniones o prácticas más populares en su entorno.
Este efecto se observa en diversas situaciones, como en la moda, la política, las redes sociales y el consumo de productos. Algunos ejemplos incluyen:
Moda: Las personas pueden comprar ropa o seguir tendencias de moda específicas simplemente porque es popular en ese momento, aunque no se ajuste necesariamente a su estilo personal.
Redes sociales: Las personas pueden unirse a ciertas redes sociales o utilizar ciertas plataformas solo porque sus amigos lo hacen o porque es la plataforma de moda en ese momento.
Política: En las elecciones, algunas personas pueden votar por un candidato en particular solo porque es percibido como el favorito o porque otros están votando por él, sin investigar sus políticas o propuestas en detalle.
Consumo de productos: Los productos pueden volverse populares debido a la publicidad masiva o la recomendación de celebridades, lo que lleva a las personas a comprarlos solo porque "todos los demás lo hacen".
Es importante ser consciente del "efecto bandwagon" y tomar decisiones informadas basadas en la investigación y el conocimiento en lugar de simplemente seguir la corriente. No siempre lo que es popular es necesariamente lo mejor o lo más adecuado para cada individuo.
La falta de razonamiento propio, la facultad de razonar más allá de lo que nos muestra la televisión, las pantallas, las marcas, el gobierno, ha mermado las habilidades humanas, tanto en el nivel básico de supervivencia, así como también en la oportunidad de trascender a través de las acciones que por inventiva y voluntad propia llevamos a cabo.
¿Tú qué haces para cuidar el planeta? Existen diversas maneras de hacer algo con la huella que dejamos en la tierra, por ejemplo: reducir el consumo de energía (apagar las luces y desconectar aparatos); ser consciente con el uso y gasto de agua (arreglar fugas y tomar duchas cortas); evitar el uso de plástico (llevar tu propia bolsa de compras y usar envases reutilizables); reciclar (separar los residuos en casa); usar medios de transportes sostenibles (camina o usa la bicicleta); consumir alimentos locales y orgánicos (reduce tu huella de carbono) y platar árboles (ayuda al equilibrio ecológico).