Habilidades que se necesitan en un Mundo Impredecible
Gary Marcus en su libro “La azarosa construcción de la mente humana”, desarrolla que es necesario contar con un pensamiento crítico, analizando lo que pensamos y teniendo en cuenta algunas estrategias que permiten sacar mayores provechos de nuestra mente. Además, es preciso analizar detalladamente los errores de razonamiento para que el cerebro puede “evolucionar naturalmente”.
Tanto el cuerpo como la mente son producto de una evolución por selección natural, donde se aprovecha sólo lo beneficioso y se elimina o deja de lado lo que no sirve. Así como los animales y las plantas tuvieron que adaptarse a cambios climáticos, por ejemplo, la mente también ha evolucionado hasta ser como se la conoce (en parte) hoy.
El cerebro cumple su función de permitir la supervivencia del organismo. Si fuéramos otro mamífero, la mente hubiera estado diseñada para propósitos diferentes, no tan “racionales”. Sin embargo, la porción de nuestro cerebro que se encarga del comportamiento “pensante” es de una evolución reciente y se ha construido por encima de una más antigua, que está controlada por los impulsos y por las emociones primarias, al igual que un perro, un mono o un caballo.
Esta sociedad en muchas teorias, sostiene que para pensar mejor, los humanos deberían:
1-Plantear hipótesis alternativas: Puede ser algo tan simple como buscar un segundo camino al trabajo o armar una lista de pros y contras de una decisión a tomar.
2-Reformular las preguntas: El cerebro se acostumbra a ciertos estímulos. Es bueno que de vez en cuando tenga que hacer un esfuerzo superior para llegar a la solución de un problema.
3-Recuerda que la correlación no implica causalidad: Esto quiere decir que dos hechos pueden suceder juntos pero no que uno haya sido consecuencia del otro.
Uno de los aspectos cruciales en momentos como los que vivimos es que la gente pueda apreciar que, aunque obviamente hay empleos y compañías que son más seguros que otros, este es un momento en el que realmente nos tenemos que ayudar entre nosotros.
La paradoja es que entre más distantes estamos entre nosotros, más nos necesitamos. Nos necesitamos para no perder la esperanza, para darnos inspiración e ideas y para mantenernos motivados.