La osteoporosis es una enfermedad crónica y silenciosa que debilita los huesos y los vuelve más frágiles, lo que aumenta considerablemente el riesgo de fracturas. la osteoporosis es una enfermedad sistémica esquelética caracterizada por la pérdida de masa ósea y la alteración de la microarquitectura del tejido óseo. Esta combinación provoca una disminución en la resistencia de los huesos y los hace más susceptibles a sufrir fracturas ante golpes o caídas menores.
Una de las principales dificultades del diagnóstico es que la osteoporosis no presenta síntomas evidentes en sus primeras etapas. Justamente se la llama enfermedad silenciosa porque no hay un síntoma puro.
Sin embargo, un síntoma poco conocido que puede alertar sobre el debilitamiento óseo es la pérdida de estatura progresiva o dolores de espalda persistentes, que podrían indicar microfracturas vertebrales.En muchos casos, la primera manifestación es una fractura tras una caída menor.
Las fracturas por osteoporosis, especialmente de cadera y columna, son complicaciones graves que pueden generar discapacidad permanente e incluso aumentar la mortalidad en el primer año posterior a la lesión.
Por eso, el diagnóstico temprano y el seguimiento médico es fundamental para abordar esta enfermedad silenciosa pero prevenible.
Aunque en la gran mayoría de los casos suele diagnosticarse tardíamente, existe un síntoma poco conocido que puede actuar como una señal de alerta para iniciar un tratamiento preventivo a tiempo.
Esta afección impacta principalmente a:
- Mujeres en edad menopáusica (a partir de los 50 años), por la disminución de estrógenos.
- Hombres mayores de 65 años.
- Personas con factores de riesgo como vida sedentaria, obesidad, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol o antecedentes familiares de fracturas.
El especialista recomienda realizar un control preventivo a partir de los 50 años, que incluya:
- Análisis de sangre para evaluar los niveles de calcio, vitamina D y marcadores óseos.
- Densitometría ósea, un estudio clave que mide la densidad mineral del hueso y permite detectar osteoporosis o su forma previa: osteopenia
- Ejercicio físico regular: la actividad física estimula la formación ósea y mejora la masa muscular.
- Buena alimentación: una dieta rica en calcio (lácteos, vegetales verdes, frutos secos) y vitamina D (exposición solar controlada, pescados grasos, suplementos si es necesario).
- Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
- Mantener un peso corporal adecuado..
La osteoporosis, conocida como la “epidemia silenciosa del siglo XXI”, sigue siendo un problema de salud pública mundial en aumento debido al progresivo envejecimiento de la población.
La conclusión sobre la situación actual (con datos recientes, incluyendo proyecciones para 2024 y 2025) se centra en tres puntos clave:
1. Carga Global de la Enfermedad y Proyección de Aumento
- Prevalencia Elevada: La osteoporosis afecta a más de 200 millones de personas en todo el mundo.
- Riesgo de Fractura Crítico: Se estima que una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica en algún momento de su vida. Además, cada tres segundos se produce una fractura relacionada con la osteoporosis a nivel global.
- Tendencia en Aumento: La incidencia de las fracturas por fragilidad está aumentando paralelamente al crecimiento demográfico y el envejecimiento. Se prevé que el número de fracturas de cadera se duplique para 2050, lo que acentuará la carga socioeconómica en los sistemas de salud.
2. Impacto Severo y Morbimortalidad
- Enfermedad Silenciosa con Consecuencias Agudas: La osteoporosis a menudo no presenta síntomas hasta que ocurre la primera fractura, que es la única manifestación clínica.
- Alta Morbimortalidad: Las fracturas osteoporóticas, especialmente las de cadera y columna, son la principal causa de morbilidad y conducen a discapacidad, pérdida de movilidad e independencia. La mortalidad al año de una fractura por fragilidad puede superar el 15% e incluso llegar al 20% con complicaciones.
- Disparidades en la Atención: Existe una preocupación por las disparidades en el diagnóstico y tratamiento, ya que factores como el bajo nivel socioeconómico, el bajo nivel educativo o residir en ciertas áreas pueden aumentar el riesgo de fracturas y la mortalidad post-fractura.
3. Énfasis en la Prevención y la Prioridad de Salud Pública
- Foco en la Prevención: Dada la complejidad de la enfermedad y el costo asociado a las fracturas, el consenso actual es que es más eficaz y eficiente prevenir la osteoporosis que tratar sus consecuencias.
- Necesidad de Acción de Salud Pública: Se reitera la necesidad de reconocer a la osteoporosis como una prioridad de salud pública para fortalecer:
- Sistemas de información epidemiológica.
- El diagnóstico temprano mediante densitometría ósea (DEXA) y herramientas de evaluación de riesgo como FRAX.
- El acceso efectivo a tratamientos y a rutas de atención integral para prevenir la segunda fractura (prevención secundaria).