El presente informe verifica y contextualiza la noticia sobre la aprobación de una nueva inyección para la prevención del VIH, un hito que marca una nueva era en la lucha contra la epidemia global. La premisa principal es correcta, pero requiere una aclaración fundamental: si bien la primera profilaxis preexposición (PrEP) inyectable de larga duración, el cabotegravir (Apretude), se administra cada dos meses, una formulación más reciente, el lenacapavir (Yeztugo), sí ha sido aprobada con un régimen de dos inyecciones anuales, lo que coincide con la premisa del usuario. Este avance biomédico representa una herramienta de alta efectividad, superando los desafíos de adherencia de las terapias orales diarias.Sin embargo, el análisis exhaustivo de la situación revela una conclusión central que matiza profundamente la noticia. A pesar del monumental progreso científico, la respuesta global al VIH enfrenta un período de máxima tensión. La innovación de vanguardia se topa con barreras sistémicas significativas, que incluyen el alto costo del medicamento, la precariedad de la financiación global y los desafíos logísticos para su implementación. Estas barreras, lejos de ser incidentales, amenazan con profundizar las desigualdades sanitarias, impidiendo que los beneficios de esta tecnología lleguen a las poblaciones y países que más la necesitan. El informe demuestra que el principal desafío no es la efectividad de la inyección, sino la capacidad del ecosistema global de salud para hacerla accesible de manera equitativa y sostenible.1. El Avance Biomédico: Una Nueva Era en la Prevención del VIH1.1. Confirmación de la Noticia: Del PrEP Oral a la PrEP Inyectable de Larga DuraciónLa noticia sobre una inyección de alta efectividad para la prevención del VIH es verídica y representa un avance significativo. Este hito se ha materializado a través de la aprobación de dos medicamentos diferentes, cada uno con su propio régimen de dosificación. El primero en recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) fue el cabotegravir en su formulación de liberación prolongada, comercializado como Apretude, el 20 de diciembre de 2021. Este medicamento es un inhibidor de la transferencia de la cadena de la integrasa (INSTI) y, a diferencia de lo que podría sugerir el titular de la noticia, se administra inicialmente como dos inyecciones, con un mes de diferencia, y a partir de entonces cada dos meses (bimestralmente).Más recientemente, el 18 de junio de 2025, la FDA aprobó una segunda opción, el lenacapavir, bajo la marca Yeztugo. Este segundo medicamento es el que se alinea con la premisa del usuario, ya que su régimen de dosificación es semestral, es decir, dos veces al año, tras un régimen de inicio. La aparición de estos tratamientos inyectables, que ofrecen una alternativa a la profilaxis preexposición (PrEP) oral diaria, ha sido calificada como una revolución en la prevención del VIH. Si bien las píldoras diarias de PrEP (como Truvada) han demostrado una alta efectividad de hasta 99% cuando se toman según lo prescrito, su uso en el mundo real se ve a menudo comprometido por los desafíos de la adherencia. Las nuevas inyecciones, con su régimen de dosificación menos frecuente, buscan superar esta barrera, ofreciendo una opción más manejable para muchas personas en riesgo.1.2. Eficacia y Ventajas Clínicas del PrEP InyectableLa evidencia que respalda la efectividad superior del PrEP inyectable en entornos reales proviene de ensayos clínicos a gran escala. Para el cabotegravir, los estudios del HIV Prevention Trials Network (HPTN) demostraron su superioridad. El ensayo HPTN 083, realizado en hombres cisgénero y mujeres transgénero que tienen sexo con hombres, encontró que el cabotegravir inyectado cada 8 semanas era superior al tenofovir/emtricitabina oral diario. De manera similar, el estudio HPTN 084 en mujeres cisgénero produjo resultados comparativos aún más significativos, mostrando una reducción sin precedentes en la incidencia de nuevas infecciones por el VIH. Un análisis de rentabilidad posterior concluyó que el cabotegravir prevenía 4.5 infecciones adicionales por cada 100 usuarios de PrEP en comparación con la PrEP oral.Para el lenacapavir, los ensayos PURPOSE 1 y 2 mostraron una eficacia del 100% en mujeres cisgénero. Si bien estos dos medicamentos inyectables no han sido directamente comparados, un análisis indirecto en la Conferencia Internacional sobre el Sida de 2025 (IAS 2025) concluyó que tienen una eficacia similar en la reducción del riesgo de adquirir el VIH. Es fundamental comprender que la efectividad de la PrEP oral y la inyectable es teóricamente la misma si se toman “exactamente como se prescribe”. Sin embargo, la ventaja clínica del PrEP inyectable radica en su régimen menos frecuente. La evidencia demuestra que la falta de adherencia a las dosis diarias es la principal razón por la que el PrEP oral no logra su máxima efectividad en el mundo real, una limitación que la inyección de larga duración resuelve por diseño. Este cambio de paradigma en la administración de medicamentos transforma la efectividad teórica en una protección consistente y práctica para el usuario.1.3. Perfil de Seguridad y Retos Operativos ClínicosEl perfil de seguridad de estos medicamentos inyectables es robusto, aunque no exento de efectos secundarios, siendo los más comunes las reacciones en el lugar de la inyección, como dolor, hinchazón o enrojecimiento. El cabotegravir se administra mediante una inyección intramuscular en el glúteo, mientras que el lenacapavir es una inyección subcutánea en el abdomen o el muslo, una distinción que podría influir en la comodidad para los pacientes. Otros efectos secundarios reportados incluyen dolor de cabeza, náuseas, fatiga y fiebre.Sin embargo, el mayor reto clínico no reside en los efectos secundarios, sino en la necesidad de un monitoreo riguroso para evitar el riesgo de resistencia. Un individuo debe tener un estado VIH-negativo confirmado antes de iniciar el tratamiento con PrEP inyectable y antes de cada inyección subsiguiente. La administración del medicamento a una persona con una infección no diagnosticada podría llevar al desarrollo de resistencia, ya que el fármaco podría no ser suficiente para tratar la infección por completo. Este riesgo resalta una paradoja fundamental: la simplificación del régimen de dosificación (una inyección cada dos o seis meses) se basa en un sistema de atención médica más complejo, que debe garantizar un testeo frecuente y preciso. Por lo tanto, el éxito de esta tecnología depende de una infraestructura de salud pública capaz de integrar este monitoreo continuo, lo que representa una barrera significativa para la implementación en entornos con recursos limitados.2. El Desafío Económico y la Fragilidad de la Financiación Global2.1. El Costo del Medicamento: Una Barrera Insalvable para la MayoríaEl abismo entre la innovación biomédica y la realidad global se hace más evidente al analizar el costo de estos tratamientos. El precio de Apretude en los Estados Unidos asciende a aproximadamente $24,000 por año, con un costo por dosis de $4,000. El lenacapavir (Yeztugo) es aún más caro, con un costo de $28,000 por año y cerca de $14,000 por dosis. Estos precios son una barrera insuperable para la mayoría de los países de ingresos bajos y medios, que concentran la mayor carga de la epidemia de VIH. En Sudáfrica, por ejemplo, los estudios de costo-efectividad han calculado que el cabotegravir no debería costar más de $90 al año para ser una intervención viable, una cifra drásticamente inferior al precio en los EE. UU.. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha señalado la opacidad de los planes de precios de las farmacéuticas, pidiendo públicamente a ViiV Healthcare que anuncie un “precio de costo” para los países de bajos y medianos ingresos.La dependencia de las licencias voluntarias para la producción de versiones genéricas del medicamento agrava aún más la situación. Aunque ViiV Healthcare ha manifestado su compromiso de otorgar licencias voluntarias a organizaciones como el Medicines Patent Pool (MPP), este proceso ha sido lento. La falta de un acuerdo de licencia expedito y la ausencia de transparencia en los precios representan un riesgo de que ViiV sea el único proveedor a corto plazo, lo que podría generar un suministro insuficiente y mantener precios inasequibles, perpetuando una situación que podría resultar en millones de nuevas infecciones evitables. La contradicción inherente al modelo de negocio de medicamentos patentados es clara: la misma industria que desarrolla soluciones que salvan vidas tiene un modelo de acceso que limita su alcance global, generando un cuello de botella entre el laboratorio y las comunidades que más lo necesitan.2.2. Un Ecosistema de Financiación Precario: Dependencia y VolatilidadLa respuesta global al VIH, que ha logrado avances históricos en la reducción de nuevas infecciones y muertes , se sostiene sobre un frágil ecosistema de financiación liderado por organizaciones como ONUSIDA y el Fondo Mundial, y de manera crucial, por la financiación bilateral de programas como el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR). Sin embargo, la dependencia de esta financiación externa hace que la respuesta global sea vulnerable a las fluctuaciones políticas.Un ejemplo elocuente de esta fragilidad ocurrió en enero de 2025, cuando el gobierno de EE. UU. ordenó una “pausa” de 90 días en toda su ayuda exterior para “evaluar la eficacia programática”. ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresaron una profunda preocupación, advirtiendo que la medida podría revertir décadas de progreso y provocar un aumento de muertes e infecciones. Aunque se concedió una exención de emergencia para los servicios y medicamentos de VIH vitales, el caos generado tuvo un impacto inmediato en el terreno. La interrupción de fondos no solo afectó el suministro de medicamentos, sino que paralizó los servicios comunitarios de prevención, consejería y apoyo, que son fundamentales para la implementación de la PrEP inyectable. Esta situación demuestra cómo una decisión política de alto nivel puede tener consecuencias humanitarias catastróficas, deshaciendo años de trabajo arduo en la lucha contra el estigma y la discriminación que ya son barreras clave.2.3. Estudio de Caso: El Impacto en América Latina y el CaribeLa congelación de fondos del PEPFAR sirvió como una advertencia crítica para la región de América Latina y el Caribe, una de las pocas en el mundo donde las nuevas infecciones por el VIH han aumentado desde 2010. El impacto de la pausa en la financiación no fue uniforme, pero se sintió de manera devastadora en varios países. La siguiente tabla resume las principales consecuencias documentadas en el material de investigación:Tabla 1: Impacto del Congelamiento de Fondos de PEPFAR en Países de América Latina y el Caribe| País | Impacto Principal del Congelamiento de Fondos ||—|—|| Colombia y Perú | Afectación severa a migrantes y refugiados con VIH. Una organización comunitaria en Colombia tuvo que despedir a 40 de sus 70 miembros, afectando servicios de apoyo y tratamiento para las comunidades migrantes y LGBT. || República Dominicana | A pesar de la garantía del tratamiento antirretroviral por el gobierno, miles de personas quedaron sin servicios esenciales como PrEP, recursos humanos y apoyo de laboratorio, ya que PEPFAR financia aproximadamente un tercio de estos servicios. || El Salvador | Suspensión de proyectos que apoyaban clínicas de atención integral del VIH. Esto ralentizó la atención y se prevé que conduzca a una pérdida de oportunidades para diagnósticos nuevos y el inicio temprano del tratamiento. || Guatemala | La distribución de PrEP para las poblaciones clave, donde la epidemia está concentrada, se vio gravemente afectada. Muchas organizaciones suspendieron sus actividades, lo que limitó el acceso a servicios de prevención y tratamiento. || Haití | El impacto fue significativo, ya que PEPFAR cubre cerca del 60% de la respuesta nacional. La suspensión desorganizó la respuesta, causando ansiedad en 127,000 personas en tratamiento y el cese de labores de aproximadamente 5,000 trabajadores de la salud. || Jamaica | El 70% de los recursos para VIH provienen de fuentes externas, con PEPFAR cubriendo cerca del 50%. La pausa puso en riesgo la estabilidad de las organizaciones de la sociedad civil que ofrecen servicios de prevención a poblaciones vulnerables. || Panamá | Interrupción de un estudio de diagnóstico de VIH y de servicios de transporte de muestras de laboratorio, lo que afectó a la población indígena Ngäbe-Buglé, que ya enfrenta obstáculos significativos para la atención del VIH. || Brasil | El impacto fue mínimo, ya que el Sistema Único de Salud (SUS) garantiza un acceso universal y gratuito. La financiación de PEPFAR apoyaba proyectos específicos sin afectar la respuesta nacional. |Como se observa, el incidente de la financiación demostró de forma contundente la dependencia de los servicios de VIH en la región. La tabla ilustra cómo la fragilidad del sistema de financiación global se traduce en consecuencias directas y tangibles para la salud de las personas, interrumpiendo servicios vitales que han sido clave para el progreso logrado hasta ahora.3. Barreras para la Implementación a Nivel Local3.1. Retos de Registro, Logística y AdopciónIncluso si el costo del medicamento y la financiación global estuvieran garantizados, la introducción de la PrEP inyectable enfrenta desafíos sustanciales a nivel nacional. La aprobación regulatoria, por ejemplo, puede ser un proceso que se extiende por más de un año en algunos países, un “lag” que retrasa la disponibilidad del tratamiento en las regiones con mayor necesidad. Más allá del registro, la logística de suministro y administración es compleja. A diferencia de las pastillas orales que pueden ser distribuidas a gran escala y autoadministradas, las inyecciones requieren ser aplicadas por un profesional de la salud en un entorno clínico, lo que exige una infraestructura de atención robusta. Esto incluye la gestión de la cadena de frío, la capacitación del personal de salud, la implementación de sistemas de citas y la realización de pruebas de VIH antes de cada inyección, lo cual contrasta con la simplicidad de la PrEP oral que puede dispensarse incluso en farmacias.3.2. Estudio de Caso: La Situación de la PrEP en ArgentinaEl caso de Argentina sirve como un microcosmos de los desafíos que enfrentan los países para adoptar esta nueva tecnología. Por un lado, el país ha demostrado un compromiso progresista en la lucha contra el VIH, como lo demuestra la Ley 27.675, que garantiza el acceso gratuito a la PrEP oral y la Profilaxis Post Exposición (PEP) para todas las personas que lo necesiten. Más aún, el país participó activamente en los ensayos clínicos del cabotegravir (HPTN 083), contribuyendo a la evidencia que demostró su eficacia y superioridad.Sin embargo, a pesar de este rol pionero en la investigación, la inyección de cabotegravir no está disponible en el país. Esto ilustra la existencia de una brecha crítica entre la investigación biomédica y la implementación en el sistema de salud. Aunque se ha avanzado con un programa piloto de PrEP en la provincia de Santa Fe, que ha incorporado la PrEP oral y la PEP, la inyección aún no ha sido introducida en el sistema público. Esto demuestra cómo la innovación se queda rezagada en los niveles subnacionales, impidiendo que una tecnología en la que el país mismo ayudó a desarrollar llegue a las personas que participaron en su creación. La falta de acceso no se debe a la ausencia de políticas o de investigación, sino a la lentitud de los procesos de registro, las negociaciones de precios y los retos logísticos que impiden que el medicamento sea una opción tangible para las personas en riesgo.4. Conclusiones y Recomendaciones Estratégicas4.1. Conclusiones: El Disonante Avance Científico y la Crisis de AccesoEl informe confirma que la noticia sobre una inyección semestral para prevenir el VIH es verídica y representa un avance científico monumental. El cabotegravir y el lenacapavir son herramientas de prevención altamente efectivas que superan los desafíos de adherencia de la PrEP oral. Sin embargo, la premisa de la alta efectividad coexiste con una realidad de acceso profundamente inequitativa. La noticia, si bien es cierta, está incompleta, ya que el principal problema no es la existencia de la solución, sino el “cómo” se distribuirá y el “para quién”.En lugar de acelerar el fin de la epidemia, el retraso en el acceso a estas nuevas herramientas podría exacerbar las desigualdades existentes. La ciencia ha dado un paso de gigante, pero el entorno político y económico global sigue anclado en modelos que priorizan el mercado por encima de la salud pública. La fragilidad de la financiación global, evidenciada por incidentes como la pausa de fondos de PEPFAR, y las barreras de costo y logística en los países, demuestran que el progreso biomédico no es un fin en sí mismo, sino un medio cuyo éxito depende de la capacidad de los sistemas de salud para integrarlo de manera justa.4.2. Recomendaciones Estratégicas para la Respuesta GlobalA la luz de los hallazgos presentados, se formulan las siguientes recomendaciones estratégicas para garantizar que los beneficios de la PrEP inyectable se traduzcan en un impacto global significativo: * Transparencia y Licenciamiento: Se insta a las compañías farmacéuticas como ViiV Healthcare y Gilead a cumplir sus promesas de transparencia, anunciando públicamente precios de costo asequibles para los países de ingresos bajos y medios, y acelerando los acuerdos de licencia voluntaria para la producción de genéricos. La rápida introducción de alternativas genéricas es la vía más viable para lograr una reducción drástica de los precios y una mayor disponibilidad. * Fortalecimiento de la Financiación: Los gobiernos y donantes deben crear mecanismos de financiación más estables, predecibles y diversificados para la respuesta global al VIH. La dependencia excesiva de un solo donante o de un presupuesto volátil pone en riesgo décadas de progreso. Se requiere un compromiso sostenido y un aumento de las inversiones, no solo en medicamentos, sino en los servicios de apoyo y la infraestructura sanitaria que hacen posible su uso. * Inversión en Infraestructura Sanitaria: Los países deben invertir en el fortalecimiento de sus sistemas de atención primaria de salud para que puedan soportar la implementación de la PrEP inyectable. Esto incluye mejorar la capacidad de diagnóstico, la infraestructura logística y la capacitación del personal para la administración de inyecciones y el monitoreo de los pacientes. * Rol de la Sociedad Civil: Es crucial reforzar el apoyo a las organizaciones comunitarias y de la sociedad civil, que son los principales puentes entre los servicios de salud y las poblaciones clave. Su trabajo en la educación, la difusión de información, la superación del estigma y la promoción de la aceptación es fundamental para que la nueva tecnología sea adoptada y utilizada efectivamente por quienes más la necesitan. La solución al VIH no es solo médica, sino profundamente social y estructural.
Reporte Experto: Una Evaluación del Avance en la Prevención del VIH y los Desafíos de su Financiación Global
Resumen Ejecutivo
El presente informe verifica y contextualiza la noticia sobre la aprobación de una nueva inyección para la prevención del VIH, un hito que marca una nueva era en la lucha contra la epidemia global. La premisa principal es correcta, pero requiere una aclaración fundamental: si bien la primera profilaxis preexposición (PrEP) inyectable de larga duración, el cabotegravir (Apretude), se administra cada dos meses, una formulación más reciente, el lenacapavir (Yeztugo), sí ha sido aprobada con un régimen de dos inyecciones anuales, lo que coincide con la premisa del usuario. Este avance biomédico representa una herramienta de alta efectividad, superando los desafíos de adherencia de las terapias orales diarias.
Sin embargo, el análisis exhaustivo de la situación revela una conclusión central que matiza profundamente la noticia. A pesar del monumental progreso científico, la respuesta global al VIH enfrenta un período de máxima tensión. La innovación de vanguardia se topa con barreras sistémicas significativas, que incluyen el alto costo del medicamento, la precariedad de la financiación global y los desafíos logísticos para su implementación. Estas barreras, lejos de ser incidentales, amenazan con profundizar las desigualdades sanitarias, impidiendo que los beneficios de esta tecnología lleguen a las poblaciones y países que más la necesitan. El informe demuestra que el principal desafío no es la efectividad de la inyección, sino la capacidad del ecosistema global de salud para hacerla accesible de manera equitativa y sostenible.
- El Avance Biomédico: Una Nueva Era en la Prevención del VIH
1.1. Confirmación de la Noticia: Del PrEP Oral a la PrEP Inyectable de Larga Duración
La noticia sobre una inyección de alta efectividad para la prevención del VIH es verídica y representa un avance significativo. Este hito se ha materializado a través de la aprobación de dos medicamentos diferentes, cada uno con su propio régimen de dosificación. El primero en recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) fue el cabotegravir en su formulación de liberación prolongada, comercializado como Apretude, el 20 de diciembre de 2021. Este medicamento es un inhibidor de la transferencia de la cadena de la integrasa (INSTI) y, a diferencia de lo que podría sugerir el titular de la noticia, se administra inicialmente como dos inyecciones, con un mes de diferencia, y a partir de entonces cada dos meses (bimestralmente).
Más recientemente, el 18 de junio de 2025, la FDA aprobó una segunda opción, el lenacapavir, bajo la marca Yeztugo. Este segundo medicamento es el que se alinea con la premisa del usuario, ya que su régimen de dosificación es semestral, es decir, dos veces al año, tras un régimen de inicio. La aparición de estos tratamientos inyectables, que ofrecen una alternativa a la profilaxis preexposición (PrEP) oral diaria, ha sido calificada como una revolución en la prevención del VIH. Si bien las píldoras diarias de PrEP (como Truvada) han demostrado una alta efectividad de hasta 99% cuando se toman según lo prescrito, su uso en el mundo real se ve a menudo comprometido por los desafíos de la adherencia. Las nuevas inyecciones, con su régimen de dosificación menos frecuente, buscan superar esta barrera, ofreciendo una opción más manejable para muchas personas en riesgo.
1.2. Eficacia y Ventajas Clínicas del PrEP Inyectable
La evidencia que respalda la efectividad superior del PrEP inyectable en entornos reales proviene de ensayos clínicos a gran escala. Para el cabotegravir, los estudios del HIV Prevention Trials Network (HPTN) demostraron su superioridad. El ensayo HPTN 083, realizado en hombres cisgénero y mujeres transgénero que tienen sexo con hombres, encontró que el cabotegravir inyectado cada 8 semanas era superior al tenofovir/emtricitabina oral diario. De manera similar, el estudio HPTN 084 en mujeres cisgénero produjo resultados comparativos aún más significativos, mostrando una reducción sin precedentes en la incidencia de nuevas infecciones por el VIH. Un análisis de rentabilidad posterior concluyó que el cabotegravir prevenía 4.5 infecciones adicionales por cada 100 usuarios de PrEP en comparación con la PrEP oral.
Para el lenacapavir, los ensayos PURPOSE 1 y 2 mostraron una eficacia del 100% en mujeres cisgénero. Si bien estos dos medicamentos inyectables no han sido directamente comparados, un análisis indirecto en la Conferencia Internacional sobre el Sida de 2025 (IAS 2025) concluyó que tienen una eficacia similar en la reducción del riesgo de adquirir el VIH. Es fundamental comprender que la efectividad de la PrEP oral y la inyectable es teóricamente la misma si se toman “exactamente como se prescribe”. Sin embargo, la ventaja clínica del PrEP inyectable radica en su régimen menos frecuente. La evidencia demuestra que la falta de adherencia a las dosis diarias es la principal razón por la que el PrEP oral no logra su máxima efectividad en el mundo real, una limitación que la inyección de larga duración resuelve por diseño. Este cambio de paradigma en la administración de medicamentos transforma la efectividad teórica en una protección consistente y práctica para el usuario.
1.3. Perfil de Seguridad y Retos Operativos Clínicos
El perfil de seguridad de estos medicamentos inyectables es robusto, aunque no exento de efectos secundarios, siendo los más comunes las reacciones en el lugar de la inyección, como dolor, hinchazón o enrojecimiento. El cabotegravir se administra mediante una inyección intramuscular en el glúteo, mientras que el lenacapavir es una inyección subcutánea en el abdomen o el muslo, una distinción que podría influir en la comodidad para los pacientes. Otros efectos secundarios reportados incluyen dolor de cabeza, náuseas, fatiga y fiebre.
Sin embargo, el mayor reto clínico no reside en los efectos secundarios, sino en la necesidad de un monitoreo riguroso para evitar el riesgo de resistencia. Un individuo debe tener un estado VIH-negativo confirmado antes de iniciar el tratamiento con PrEP inyectable y antes de cada inyección subsiguiente. La administración del medicamento a una persona con una infección no diagnosticada podría llevar al desarrollo de resistencia, ya que el fármaco podría no ser suficiente para tratar la infección por completo. Este riesgo resalta una paradoja fundamental: la simplificación del régimen de dosificación (una inyección cada dos o seis meses) se basa en un sistema de atención médica más complejo, que debe garantizar un testeo frecuente y preciso. Por lo tanto, el éxito de esta tecnología depende de una infraestructura de salud pública capaz de integrar este monitoreo continuo, lo que representa una barrera significativa para la implementación en entornos con recursos limitados. - El Desafío Económico y la Fragilidad de la Financiación Global
2.1. El Costo del Medicamento: Una Barrera Insalvable para la Mayoría
El abismo entre la innovación biomédica y la realidad global se hace más evidente al analizar el costo de estos tratamientos. El precio de Apretude en los Estados Unidos asciende a aproximadamente $24,000 por año, con un costo por dosis de $4,000. El lenacapavir (Yeztugo) es aún más caro, con un costo de $28,000 por año y cerca de $14,000 por dosis. Estos precios son una barrera insuperable para la mayoría de los países de ingresos bajos y medios, que concentran la mayor carga de la epidemia de VIH. En Sudáfrica, por ejemplo, los estudios de costo-efectividad han calculado que el cabotegravir no debería costar más de $90 al año para ser una intervención viable, una cifra drásticamente inferior al precio en los EE. UU.. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha señalado la opacidad de los planes de precios de las farmacéuticas, pidiendo públicamente a ViiV Healthcare que anuncie un “precio de costo” para los países de bajos y medianos ingresos.
La dependencia de las licencias voluntarias para la producción de versiones genéricas del medicamento agrava aún más la situación. Aunque ViiV Healthcare ha manifestado su compromiso de otorgar licencias voluntarias a organizaciones como el Medicines Patent Pool (MPP), este proceso ha sido lento. La falta de un acuerdo de licencia expedito y la ausencia de transparencia en los precios representan un riesgo de que ViiV sea el único proveedor a corto plazo, lo que podría generar un suministro insuficiente y mantener precios inasequibles, perpetuando una situación que podría resultar en millones de nuevas infecciones evitables. La contradicción inherente al modelo de negocio de medicamentos patentados es clara: la misma industria que desarrolla soluciones que salvan vidas tiene un modelo de acceso que limita su alcance global, generando un cuello de botella entre el laboratorio y las comunidades que más lo necesitan.
2.2. Un Ecosistema de Financiación Precario: Dependencia y Volatilidad
La respuesta global al VIH, que ha logrado avances históricos en la reducción de nuevas infecciones y muertes , se sostiene sobre un frágil ecosistema de financiación liderado por organizaciones como ONUSIDA y el Fondo Mundial, y de manera crucial, por la financiación bilateral de programas como el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR). Sin embargo, la dependencia de esta financiación externa hace que la respuesta global sea vulnerable a las fluctuaciones políticas.
Un ejemplo elocuente de esta fragilidad ocurrió en enero de 2025, cuando el gobierno de EE. UU. ordenó una “pausa” de 90 días en toda su ayuda exterior para “evaluar la eficacia programática”. ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresaron una profunda preocupación, advirtiendo que la medida podría revertir décadas de progreso y provocar un aumento de muertes e infecciones. Aunque se concedió una exención de emergencia para los servicios y medicamentos de VIH vitales, el caos generado tuvo un impacto inmediato en el terreno. La interrupción de fondos no solo afectó el suministro de medicamentos, sino que paralizó los servicios comunitarios de prevención, consejería y apoyo, que son fundamentales para la implementación de la PrEP inyectable. Esta situación demuestra cómo una decisión política de alto nivel puede tener consecuencias humanitarias catastróficas, deshaciendo años de trabajo arduo en la lucha contra el estigma y la discriminación que ya son barreras clave.
2.3. Estudio de Caso: El Impacto en América Latina y el Caribe
La congelación de fondos del PEPFAR sirvió como una advertencia crítica para la región de América Latina y el Caribe, una de las pocas en el mundo donde las nuevas infecciones por el VIH han aumentado desde 2010. El impacto de la pausa en la financiación no fue uniforme, pero se sintió de manera devastadora en varios países. La siguiente tabla resume las principales consecuencias documentadas en el material de investigación:
Tabla 1: Impacto del Congelamiento de Fondos de PEPFAR en Países de América Latina y el Caribe
País Impacto Principal del Congelamiento de Fondos
Colombia y Perú Afectación severa a migrantes y refugiados con VIH. Una organización comunitaria en Colombia tuvo que despedir a 40 de sus 70 miembros, afectando servicios de apoyo y tratamiento para las comunidades migrantes y LGBT.
República Dominicana A pesar de la garantía del tratamiento antirretroviral por el gobierno, miles de personas quedaron sin servicios esenciales como PrEP, recursos humanos y apoyo de laboratorio, ya que PEPFAR financia aproximadamente un tercio de estos servicios.
El Salvador Suspensión de proyectos que apoyaban clínicas de atención integral del VIH. Esto ralentizó la atención y se prevé que conduzca a una pérdida de oportunidades para diagnósticos nuevos y el inicio temprano del tratamiento.
Guatemala La distribución de PrEP para las poblaciones clave, donde la epidemia está concentrada, se vio gravemente afectada. Muchas organizaciones suspendieron sus actividades, lo que limitó el acceso a servicios de prevención y tratamiento.
Haití El impacto fue significativo, ya que PEPFAR cubre cerca del 60% de la respuesta nacional. La suspensión desorganizó la respuesta, causando ansiedad en 127,000 personas en tratamiento y el cese de labores de aproximadamente 5,000 trabajadores de la salud.
Jamaica El 70% de los recursos para VIH provienen de fuentes externas, con PEPFAR cubriendo cerca del 50%. La pausa puso en riesgo la estabilidad de las organizaciones de la sociedad civil que ofrecen servicios de prevención a poblaciones vulnerables.
Panamá Interrupción de un estudio de diagnóstico de VIH y de servicios de transporte de muestras de laboratorio, lo que afectó a la población indígena Ngäbe-Buglé, que ya enfrenta obstáculos significativos para la atención del VIH.
Brasil El impacto fue mínimo, ya que el Sistema Único de Salud (SUS) garantiza un acceso universal y gratuito. La financiación de PEPFAR apoyaba proyectos específicos sin afectar la respuesta nacional.
Como se observa, el incidente de la financiación demostró de forma contundente la dependencia de los servicios de VIH en la región. La tabla ilustra cómo la fragilidad del sistema de financiación global se traduce en consecuencias directas y tangibles para la salud de las personas, interrumpiendo servicios vitales que han sido clave para el progreso logrado hasta ahora. Barreras para la Implementación a Nivel Local
3.1. Retos de Registro, Logística y Adopción
Incluso si el costo del medicamento y la financiación global estuvieran garantizados, la introducción de la PrEP inyectable enfrenta desafíos sustanciales a nivel nacional. La aprobación regulatoria, por ejemplo, puede ser un proceso que se extiende por más de un año en algunos países, un “lag” que retrasa la disponibilidad del tratamiento en las regiones con mayor necesidad. Más allá del registro, la logística de suministro y administración es compleja. A diferencia de las pastillas orales que pueden ser distribuidas a gran escala y autoadministradas, las inyecciones requieren ser aplicadas por un profesional de la salud en un entorno clínico, lo que exige una infraestructura de atención robusta. Esto incluye la gestión de la cadena de frío, la capacitación del personal de salud, la implementación de sistemas de citas y la realización de pruebas de VIH antes de cada inyección, lo cual contrasta con la simplicidad de la PrEP oral que puede dispensarse incluso en farmacias.
3.2. Estudio de Caso: La Situación de la PrEP en Argentina
El caso de Argentina sirve como un microcosmos de los desafíos que enfrentan los países para adoptar esta nueva tecnología. Por un lado, el país ha demostrado un compromiso progresista en la lucha contra el VIH, como lo demuestra la Ley 27.675, que garantiza el acceso gratuito a la PrEP oral y la Profilaxis Post Exposición (PEP) para todas las personas que lo necesiten. Más aún, el país participó activamente en los ensayos clínicos del cabotegravir (HPTN 083), contribuyendo a la evidencia que demostró su eficacia y superioridad.
Sin embargo, a pesar de este rol pionero en la investigación, la inyección de cabotegravir no está disponible en el país. Esto ilustra la existencia de una brecha crítica entre la investigación biomédica y la implementación en el sistema de salud. Aunque se ha avanzado con un programa piloto de PrEP en la provincia de Santa Fe, que ha incorporado la PrEP oral y la PEP, la inyección aún no ha sido introducida en el sistema público. Esto demuestra cómo la innovación se queda rezagada en los niveles subnacionales, impidiendo que una tecnología en la que el país mismo ayudó a desarrollar llegue a las personas que participaron en su creación. La falta de acceso no se debe a la ausencia de políticas o de investigación, sino a la lentitud de los procesos de registro, las negociaciones de precios y los retos logísticos que impiden que el medicamento sea una opción tangible para las personas en riesgo. Conclusiones y Recomendaciones Estratégicas
4.1. Conclusiones: El Disonante Avance Científico y la Crisis de Acceso
El informe confirma que la noticia sobre una inyección semestral para prevenir el VIH es verídica y representa un avance científico monumental. El cabotegravir y el lenacapavir son herramientas de prevención altamente efectivas que superan los desafíos de adherencia de la PrEP oral. Sin embargo, la premisa de la alta efectividad coexiste con una realidad de acceso profundamente inequitativa. La noticia, si bien es cierta, está incompleta, ya que el principal problema no es la existencia de la solución, sino el “cómo” se distribuirá y el “para quién”.
En lugar de acelerar el fin de la epidemia, el retraso en el acceso a estas nuevas herramientas podría exacerbar las desigualdades existentes. La ciencia ha dado un paso de gigante, pero el entorno político y económico global sigue anclado en modelos que priorizan el mercado por encima de la salud pública. La fragilidad de la financiación global, evidenciada por incidentes como la pausa de fondos de PEPFAR, y las barreras de costo y logística en los países, demuestran que el progreso biomédico no es un fin en sí mismo, sino un medio cuyo éxito depende de la capacidad de los sistemas de salud para integrarlo de manera justa.
4.2. Recomendaciones Estratégicas para la Respuesta Global
A la luz de los hallazgos presentados, se formulan las siguientes recomendaciones estratégicas para garantizar que los beneficios de la PrEP inyectable se traduzcan en un impacto global significativo:- Transparencia y Licenciamiento: Se insta a las compañías farmacéuticas como ViiV Healthcare y Gilead a cumplir sus promesas de transparencia, anunciando públicamente precios de costo asequibles para los países de ingresos bajos y medios, y acelerando los acuerdos de licencia voluntaria para la producción de genéricos. La rápida introducción de alternativas genéricas es la vía más viable para lograr una reducción drástica de los precios y una mayor disponibilidad.
- Fortalecimiento de la Financiación: Los gobiernos y donantes deben crear mecanismos de financiación más estables, predecibles y diversificados para la respuesta global al VIH. La dependencia excesiva de un solo donante o de un presupuesto volátil pone en riesgo décadas de progreso. Se requiere un compromiso sostenido y un aumento de las inversiones, no solo en medicamentos, sino en los servicios de apoyo y la infraestructura sanitaria que hacen posible su uso.
- Inversión en Infraestructura Sanitaria: Los países deben invertir en el fortalecimiento de sus sistemas de atención primaria de salud para que puedan soportar la implementación de la PrEP inyectable. Esto incluye mejorar la capacidad de diagnóstico, la infraestructura logística y la capacitación del personal para la administración de inyecciones y el monitoreo de los pacientes.
- Rol de la Sociedad Civil: Es crucial reforzar el apoyo a las organizaciones comunitarias y de la sociedad civil, que son los principales puentes entre los servicios de salud y las poblaciones clave. Su trabajo en la educación, la difusión de información, la superación del estigma y la promoción de la aceptación es fundamental para que la nueva tecnología sea adoptada y utilizada efectivamente por quienes más la necesitan. La solución al VIH no es solo médica, sino profundamente social y estructural.