La #anosmia se encuentra en el extremo más grave del espectro de las disfunciones olfatorias, que incluye:
- Hiposmia: Una reducción parcial en la capacidad de detectar olores.
- Anosmia: La pérdida total del olfato.
- Parosmia: La percepción distorsionada o alterada de los olores (un olor conocido se percibe como diferente y, a menudo, desagradable).
- Fantosmia: La percepción de un olor que realmente no existe (alucinación olfatoria).
- Cacosmia: La percepción de un olor desagradable que se origina internamente o por un estímulo.
🔬 Fisiopatología y Causas Comunes
El olfato ocurre cuando las moléculas odorantes (volátiles) viajan por la nariz y estimulan las neuronas receptoras olfativas en el neuroepitelio. La información es luego transmitida al bulbo olfatorio y, finalmente, a la corteza cerebral para su interpretación.
Las causas de la anosmia se clasifican generalmente según dónde ocurre la interrupción:
- Obstructivas o de Conducción: El paso de las moléculas de olor a los receptores está bloqueado.
- Infecciones de las vías respiratorias superiores (IVAS): Resfriados o gripe, siendo una causa temporal frecuente.
- Enfermedades nasosinusales: Rinitis alérgica o no alérgica, pólipos nasales, sinusitis crónica.
- Deformidades estructurales: Desviación del tabique nasal, tumores (raros).
- Neurosensoriales o Nerviosas: Hay daño directo al epitelio olfatorio, al nervio olfatorio (I par craneal) o a los centros olfatorios en el cerebro.
- Infecciones virales (Post-IVAS): La causa más común de anosmia sensorial no obstructiva.
- Traumatismo craneoencefálico: Daño por cizallamiento al nervio olfatorio a su paso por la lámina cribosa.
- Enfermedades neurodegenerativas: Enfermedad de Parkinson, Alzheimer, Esclerosis Múltiple, ya que el olfato puede ser un síntoma temprano.
- Exposición a toxinas: Pesticidas, formaldehído.
- Envejecimiento (Presbiosmia): Con la edad, hay una pérdida significativa de neuronas receptoras, volviéndose marcada después de los 70 años.
🌐 Novedades Actuales: La Conexión con COVID-19
La pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19) reorientó la atención mundial hacia la anosmia, ya que se identificó como uno de los síntomas cardinales y a menudo, el único, al inicio de la enfermedad en muchos pacientes.
- Mecanismo de Acción: Inicialmente, se especuló sobre la destrucción del epitelio olfatorio. Sin embargo, las investigaciones posteriores sugieren que el virus afecta primariamente a las células de soporte (sustentaculares) del epitelio olfatorio, que expresan el receptor ACE-2, provocando una respuesta inflamatoria. El daño neural directo no es el mecanismo principal en la mayoría de los casos leves, aunque la inflamación puede afectar la función nerviosa.
- Hallazgos en Neuroimagen: Estudios recientes, como los que utilizan Resonancia Magnética (RM), han evidenciado alteraciones estructurales y morfológicas en el bulbo olfatorio (la primera estación de procesamiento cerebral del olor) en cohortes de pacientes con anosmia post-COVID-19. Estas alteraciones, interpretadas como edema e inflamación posterior a la infección viral, son un campo de estudio activo para entender la persistencia de la disfunción.
- Pronóstico y Recuperación: Afortunadamente, la anosmia relacionada con COVID-19 a menudo es temporal. Estudios de seguimiento al año han mostrado que la mayoría de los enfermos experimentan una recuperación del olfato. No obstante, una proporción sigue manifestando anosmia o hiposmia persistente, lo que ha impulsado la investigación de tratamientos.
🚧 Diagnóstico y Consecuencias
El diagnóstico se realiza mediante una historia clínica detallada y una exploración otorrinolaringológica (incluida la endoscopia nasal). Las pruebas objetivas de olfato (p. ej., baterías de olores) y los estudios de neuroimagen (TC o RM) son cruciales para determinar la etiología, especialmente si se sospecha una causa neurológica o tumoral.
Las consecuencias de la anosmia van más allá de la simple pérdida sensorial:
- Pérdida del “Gusto” (Ageusia Funcional): Aunque los pacientes conservan la percepción de los sabores básicos (dulce, salado, ácido, amargo), el sabor complejo de la comida (el gusto en su sentido popular) depende en un 80% del olfato, resultando en una falta de disfrute de la comida y, a veces, problemas nutricionales.
- Riesgos de Seguridad: Incapacidad de detectar peligros como fugas de gas, humo de incendios o alimentos en mal estado, lo que requiere adoptar medidas de seguridad adicionales.
- Salud Mental: La pérdida de un sentido y la incapacidad de experimentar placeres olfatorios o recuerdos asociados (el olfato está intrínsecamente ligado al sistema límbico) puede llevar a depresión, ansiedad y un deterioro significativo de la calidad de vida.
💊 Tratamientos y Abordajes
El tratamiento depende de la causa:
- Causas Obstructivas: A menudo se tratan con éxito mediante la eliminación del obstáculo (p. ej., cirugía de pólipos o corrección del tabique), o con corticosteroides orales o tópicos para reducir la inflamación.
- Causas Neurosensoriales (Post-Virales/Post-Traumáticas): El enfoque actual se centra en:
- Entrenamiento Olfatorio (EO): Consiste en exponerse regularmente a un conjunto de olores fuertes (rosa, eucalipto, clavo y limón) para estimular la neurogénesis y la plasticidad del sistema olfatorio. Es el tratamiento más prometedor para la anosmia post-viral.
- Esteroides Intranasales: A veces utilizados, especialmente si queda un componente inflamatorio.
- Nuevos Enfoques: Se investigan sustancias como el citrato de sodio intranasal y otros agentes moduladores.
Este informe busca ofrecer una visión completa y actualizada sobre la anosmia, destacando las novedades más relevantes en el contexto de la salud pública reciente. deseo que esta información sea de particular interés, dada la consideración de la anosmia como una discapacidad sensorial que impacta profundamente en la vida cotidiana y la salud mental.












































































