El secreto para salir adelante es empezar.

Beatriz y Andrés son dos tucumanos que a base de esfuerzo e inclusión emocionan a todo el país.

Una mamá monteriza asiste a clases en la UTN Regional de la provincia argentina de Tucumán para tomar apuntes y leérselos a su hijo ciego. Ella inspira con su compromiso por aprender. En la capital tucumana, el joven ya fue noticia por participar en competencias de mountain bike inclusivo.

La imagen de una mamá tomando apuntes en el aula universitaria mientras su hijo escucha atentamente se volvió viral en la localidad de Monteros. Se trata de Beatriz Nieva, quien acompaña cada día a su hijo Andrés Palacio de 21 años, un joven ciego con una enorme vocación de superación, en sus clases académicas.

La docente Georgina Costilla, quien compartió la historia en redes sociales, relató con emoción lo que significa ver a Beatriz comprometida con el aprendizaje de su hijo:

La dupla demostró que con confianza y coordinación es posible superar cualquier obstáculo, enviando un mensaje potente sobre inclusión y trabajo en equipo.

“Hace dos semanas conocí a Beatriz, una mamá y compañera inseparable que asiste a mis clases tomando apuntes para su hijo. Andrés es ciego, pero su inteligencia, curiosidad y predisposición por aprender son inspiradoras. Verla tan atenta, escribiendo para luego leerle sus notas, fue un momento que me emocionó bastante”, escribió la docente muy entusiasmada con ellos. .

La profesora destacó que la experiencia le dejó una enseñanza: “Más allá de las dificultades, siempre hay personas que luchan con ganas de aprender. Eso me motiva a seguir dedicando tiempo a la docencia”.

Andrés y una historia que ya había inspirado en el deporte

No es la primera vez que Andrés Palacio conmueve a la comunidad monteriza. Hace unos años fue noticia gracias a su amigo Guillermo “Guillo” Córdoba, quien construyó una bicicleta doble para que pudieran practicar juntos mountain bike.

Desde entonces recorren senderos y rutas del departamento, compitiendo incluso en la Cronoescalada de la Quebrada del Portugués, donde completaron el exigente recorrido en 57 minutos. Inspiración para toda la comunidad

Hoy, tanto en el aula como en la montaña, Andrés y Beatriz muestran que el esfuerzo, la solidaridad y el amor familiar son motores capaces de derribar barreras. Su historia ya inspira a docentes, alumnos, deportistas y vecinos, que ven en ellos un ejemplo de cómo construir una sociedad más inclusiva. Lo que para muchos fue un gesto excepcional, para ellos se volvió rutina. Sí, un trabajo en equipo, silencioso y constante, que los llevó a convertirse en protagonistas de esta apasionante historia viral. Entre risas y complicidades, Beatriz dijo “el título será de los dos”.


Share it :

Articulos Relacionados

error: Contenido Protegido