Grace Baker fue una de las primeras empleadas de la tienda. Tiene síndrome de Down. Josh Baker, su padre y uno de los propietarios, nos contó que su hija acababa de graduarse de la preparatoria a sus 19 años y estaba teniendo dificultades para conseguir un trabajo. Fue entonces cuando la inspiración llegó.
“A ella le encanta la pizza, y yo soy propietario de un negocio, veamos qué podemos hacer”, dijo Josh Baker. “Comenzamos esto con la esperanza de poder crear empleos para personas con necesidades especiales que, de otro modo, tienen dificultades para encontrar empleo”, añadió.
La pizzera contrató a aproximadamente 20 empleados, casi todos con necesidades especiales o una discapacidad. Según el Departamento de Trabajo de EE. UU., casi el 23% de las personas con discapacidad estaban empleadas en el 2024. Para dar contexto, la tasa de empleo-población para aquellos sin discapacidad fue del 65.5%.
“A todos los niños que tiene discapacidades, esto es algo muy importante”, dijo Denise Ricci, una de las primeras clientas en visitar “Pizzabilities” tras la gran apertura.
La esperanza es abrir más ubicaciones en el condado de San Diego para emplear a más personas con necesidades especiales como Grace y sus colegas.
Todos los ingresos de la gran apertura del sábado se destinarán a una lista de deseos de suministros para un maestro de Alpine que educa a estudiantes con necesidades especiales.
