Segùn lo indican las nuevas Guías de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), las personas con más de 60 años, deberían mantener una presión entre 130 y 139 mmHg de sistólica y entre 70 y 79 mmHg de diastólica. A medida que las personas van envejeciendo, los vasos sanguíneos pierden elasticidad, lo que incrementa el riesgo de hipertensión, infartos, ACV y fallas renales. Por eso, controlar la tensión regularmente y tener hábitos saludables puede ser fundamental.
Por qué sube la presión arterial con la edad
El endurecimiento natural de las arterias es una de las causas más comunes del aumento de la presión en adultos mayores. A esto se suman factores de estilo de vida como:
- Dieta con exceso de sal
- Sedentarismo
- Estrés prolongado
- Sobrepeso
- Consumo de alcohol y tabaco
También influyen enfermedades crónicas, como la insuficiencia renal, y antecedentes familiares de hipertensión.
Adoptar hábitos saludables es crucial para mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta organización internacional subraya que un estilo de vida saludable no solo marca una diferencia significativa en la salud individual, sino también en la salud pública en general. La OMS hace hincapié en que la combinación de una dieta equilibrada, actividad física regular y la abstención de comportamientos dañinos son pilares fundamentales para alcanzar un estado óptimo de bienestar físico y mental.
Qué pasa si la presión está muy alta o muy baja
La presión arterial descontrolada puede causar infartos, accidentes cerebrovasculares, fallos cardíacos y deterioro cognitivo, además de afectar la visión y los riñones. En cambio, una presión demasiado baja puede provocar mareos, desmayos, cansancio extremo y riesgo de caídas, un problema frecuente en personas mayores.
Cómo mantener una presión arterial saludable
Los expertos recomiendan:
Consultar periódicamente al médico de cabecera para ajustar medicación o detectar problemas a tiempo.
Llevar una alimentación equilibrada, baja en sodio y rica en frutas, verduras y cereales integrales.
Realizar actividad física moderada todos los días.
Controlar el estrés con técnicas de relajación.
Evitar el tabaco y el exceso de alcohol.
Beneficios de una Alimentación Equilibrada
La OMS destaca la importancia de una alimentación saludable, rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, como clave para fortalecer el sistema inmunológico. Además, reducir el consumo de azúcares, grasas saturadas y sal puede disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Estos cambios no solo promueven la salud individual, sino que también tienen un impacto positivo en los sistemas de salud al reducir la carga de enfermedades prevenibles.
🔬 Novedades Clave en las Guías 2025
Los principales avances se centran en el inicio más temprano y el tratamiento más intensivo de la hipertensión, con el objetivo de reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y deterioro cognitivo.
- Metas de Presión Arterial (PA) Más Estrictas:
- Se promueve la individualización de las metas, pero la tendencia general es hacia objetivos más ambiciosos, a menudo $<130/80 mmHg en pacientes de alto riesgo.
- El objetivo general de la PA sistólica se plantea como “estimulado” a $<120 mmHg si el paciente lo tolera bien.
- Inicio de Tratamiento Farmacológico:
- Se favorece el inicio más precoz de la terapia farmacológica, especialmente en la HTA en estadio I y pacientes con alto riesgo cardiovascular.
- Se refuerza el uso de la combinación de dos fármacos de primera línea en una tableta única como estrategia de inicio para mejorar la adherencia y el control.
- Énfasis en el Riesgo Cardiovascular Global:
- Se promueve el uso de puntuaciones de riesgo (como el score PREVENT) para guiar las decisiones terapéuticas, no solo basadas en los valores de PA.
💊 Innovaciones Terapéuticas Incorporadas
Las guías de 2025 reconocen formalmente nuevas estrategias y fármacos que antes estaban en fase de investigación o no se incluían en las recomendaciones estándar.
- Denervación Renal: Esta es una terapia invasiva, mínimamente invasiva, que se posiciona como una alternativa para pacientes con hipertensión resistente (aquella que no se controla con tres o más fármacos, incluido un diurético). Consiste en la ablación de nervios renales que contribuyen a elevar la PA.
- Fármacos con Beneficios Cardiorrenales Adicionales:
- Se incluye el uso de agonistas del receptor GLP-1 (usados primariamente para diabetes y obesidad) y los inhibidores SGLT2 por sus efectos protectores cardiovasculares y renales que, indirectamente, benefician a los pacientes hipertensos.
- Se menciona la Finerenona (un antagonista del receptor mineralocorticoide más selectivo) para hipertensión asociada a enfermedad renal crónica y diabetes, con el fin de reducir eventos cardiovasculares y renales.
- Detección de Hiperaldosteronismo Primario: Se recomienda la detección activa del aldosteronismo primario en pacientes con hipertensión resistente, independientemente de si presentan hipopotasemia (niveles bajos de potasio), lo que aumenta las tasas de diagnóstico de esta causa secundaria y tratable de HTA.
🍎 Cambios en Estilo de Vida y Diagnóstico
Las recomendaciones de cambios en el estilo de vida se vuelven más específicas y se refuerza la precisión diagnóstica.
- Restricción de Sodio Más Rigurosa: El límite máximo de ingesta de sodio se hace más estricto, idealmente $\leq 1.500$ mg/día. Se incentiva el uso de sustitutos de sal a base de potasio, salvo en pacientes con riesgo de hiperpotasemia.
- Diagnóstico de Precisión:
- Se enfatiza el uso del Monitoreo Ambulatorio de Presión Arterial (MAPA) y el Monitoreo Domiciliario de Presión Arterial (MDPA o HBPM) para un diagnóstico más preciso y para descartar la hipertensión de “bata blanca” o la hipertensión “enmascarada”.
- Se sugiere solicitar la relación Albúmina/Creatinina Urinaria a todos los pacientes hipertensos, no solo a casos seleccionados, como un marcador de daño renal.
